La Cámara de Representantes iniciará el estudio de un proyecto de ley encaminado a endurecer las penas para quienes fabriquen y comercialicen bebidas alcohólicas adulteradas.
Esa corporación la próxima semana dará discusión a una iniciativa que busca aplicar penas en prisión de entre seis a 12 años.
El proyecto además establece multas que llegarían a los 850 millones de pesos y la “inhabilitación para el ejercicio de la profesión, arte, oficio, industria o comercio por el mismo término de la pena privativa de la libertad”.
Las penas también podrán ser aplicadas a quien suministre, comercialice o distribuya licores adulterados.
“Las penas se aumentarán hasta en la mitad si el que suministre o comercialice fuere el mismo que la elaboró, envenenó, contaminó, alteró y adulteró”, advierte el proyecto.
Y continua: “Si la conducta se realiza con fines terroristas, la pena será de prisión de diez a veinte años y multa de 200 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de la profesión, arte, oficio, industria o comercio por el mismo término de la pena privativa de la libertad”.
El proyecto está para su primera discusión en la comisión primera de la Cámara de Representantes el próximo martes.