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‘Hay que tener paciencia y aguante’

A un mes de dejar el cargo, el vicepresidente dice que no es ni santista ni uribista, sino angelinista. Se dedicará a promover el voto obligatorio y la paz.

Hugo García Segura / Alfredo Molano Jimeno
07 de julio de 2014 - 11:10 a. m.
“Reivindico el derecho a la diferencia. No me enojo porque me hacen críticas o piensan diferente”: Angelino Garzón.  / Cristian  Garavito
“Reivindico el derecho a la diferencia. No me enojo porque me hacen críticas o piensan diferente”: Angelino Garzón. / Cristian Garavito

¿Qué va a hacer a partir del 8 de agosto?

Lo primero será seguir pidiéndole al Señor de los cielos y al Milagroso de Buga que me den vida y salud. Si me lo dan, trabajaré por el voto obligatorio y el acuerdo de paz entre Gobierno y guerrillas.

¿La decisión de promover el voto obligatorio es una reflexión después de las elecciones?

No, esa ha sido una postura que he tenido desde que era dirigente sindical. En la Asamblea Constituyente lo promoví y me derrotaron. No renuncio fácilmente a mis ideas, estoy convencido de que debe existir el voto obligatorio.

¿Pero no cree que abstenerse es también una expresión política?

La abstención en Colombia no ha servido para nada. Siendo adolescente me formé con la tesis de que era una expresión revolucionaria y luego me dí cuenta de que no sirve. Hemos tenido históricamente una abstención de más del 50% y eso no le ha servido a la democracia, ni para la generación de un movimiento alternativo.

Por cierto, ¿qué enseñanza cree que dejó la campaña presidencial que acaba de pasar?

Lo peor que puede pasar es quedarnos en ese remolino. Hay que pensar en la Colombia del presente y del futuro, en avanzar por un camino de perdón y reconciliación. Debe haber un diálogo entre el presidente Santos y el expresidente Uribe, para que piensen en los intereses del país, que busca la paz.

Eso sí que se ve difícil de lograr...

La recomendación para el presidente Santos es que así como se han hecho esfuerzos para la paz, se hagan esfuerzos para la unidad nacional. Nadie entendería que hablemos con los ilegales en Cuba y no con los legales en Colombia.

¿Es cierto que en el Gobierno siempre ha habido molestia por su cercanía con Uribe?

Tengo buenas relaciones personales con el expresidente. No voté por él, o sea que no tengo las angustias de otros. Ahora, esas relaciones las tengo y las voy a mantener. Aprendí en la vida que no tengo por qué heredar los problemas de otros. Respondo por mí.

¿Será por eso que muchos lo han visto como un opositor más del Gobierno?

Hay sectores con poder político y económico que no están enseñados a las diferencias. La fortaleza de la democracia es la diferencia. Santos me invitó en marzo de 2010 a ser su fórmula vicepresidencial y no me dijo que tenía que ser igual que él. Acordamos respetar las diferencias. Tenemos orígenes sociales y políticos distintos. Mal hubiera hecho si me hubiera convertido en su ventrílocuo.

Es decir, usted no se considera santista...

Yo soy angelinista. No tengo el apellido Santos, yo soy Garzón.

¿Por qué durante la campaña nunca expresó su apoyo a la reelección del presidente?

No podía. Si como vicepresidente respaldaba a un candidato, me sancionaban. Sin duda hay un vacío constitucional al no permitir que el vicepresidente participe en política, hay que reformarlo.

¿Se sintió maltratado cuando en la pasada campaña presidencial se dijo que ahora sí iba a haber un vicepresidente que ejecuta?

No, he aprendido que hay que tener paciencia y aguante. Hay que esperar: la vida nos trae sorpresas. Sabía que estaba cumpliendo el papel que me definió Santos en 2010: no me pidió que coordinara ministerios, me encargó de defender los DD.HH.

¿Está de acuerdo con la reelección o prefiere alargar el período presidencial?

Es un tema que tiene que ver con una reforma política, que deben debatir el presidente y el Congreso. Pero el tema principal debe ser el voto obligatorio y una reforma que obligue a que si los mandatarios locales y regionales se eligen con menos del 50%, que se repitan las elecciones. Es injusto con una región que su gobernante salga elegido por una minoría.

¿Qué piensa de Germán Vargas Lleras, su reemplazo en la Vicepresidencia?

Ya me reuní con él y le manifesté mi apoyo para el éxito de su gestión. Estoy porque a él y al presidente Santos les vaya muy bien. Les he recomendado que la política de los DD.HH. debe continuar en cabeza del presidente.

¿Le preocupa que la Vicepresidencia se dedique a otros asuntos y se dejen de lado?

Sería un error del Gobierno abandonar la política de defensa y promoción de los DD.HH. Ahora, las funciones de Vargas Lleras las define Santos, no Garzón.

Dijo que el 14 de mayo de 2015 informará si va por la Alcaldía de Bogotá, de Cali o por nada…

Le puedo adelantar que será una decisión personal y familiar, que no habrá personas naturales o jurídicas que influyan en eso. Y estoy dispuesto a someterme a los procedimientos de los partidos en sus mecanismos de selección de su candidato.

¿Cómo así, usted no es de la U?

No pertenezco a ningún partido político. Y creo que los partidos deberían elegir a sus candidatos con aquellas personas que, aun sin ser militantes de sus colectividades, puedan ser buenos candidatos. Para ser vicepresidente me inscribí en el Partido de la U, pero no soy de él.

O sea, está surgiendo el angelinismo...

No, yo ya estoy muy viejo para eso.


@hgarciasegura

@AlfredoMolanoJi

Por Hugo García Segura / Alfredo Molano Jimeno

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