"Inaceptable que se aproveche cierre fronterizo para conseguir réditos políticos": Gobierno

Una colombiana deportada desde Venezuela habla con la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en un albergue condicionado por el gobierno en Cúcuta. /EFE

Por cuenta de la crisis social, humanitaria y política desatada por la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respecto al cierre de la frontera con Colombia, el Gobierno Nacional –en cabeza del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio del Interior– rechazó nuevamente la determinación y criticó que se aproveche la situación para conseguir réditos políticos.

A través de un comunicado de prensa, el Gobierno sostuvo que una vez instalada la Mesa Humanitaria Unificada, se monitoreará la situación que se registra en la frontera y lo que sucede con los colombianos afectados por las medidas aplicadas por las autoridades venezolanas.

“La prioridad del Gobierno es garantizar los derechos de los connacionales deportados, brindándoles asistencia en temas de salud, alojamiento temporal, seguridad y convivencia; soporte jurídico, reunificación de padres con sus hijos menores de edad, y retorno a sus lugares de origen, así como avanzar a través de los canales diplomáticos, en el diálogo con el vecino país”, explicó el Ejecutivo.

El Gobierno –que rechazó los adjetivos y descalificaciones personales que se han hecho contra el expresidente Álvaro Uribe por parte de las autoridades venezolanas– aseguró que es “inaceptable” que se aproveche la situación que se vive en la frontera para conseguir réditos políticos.

“Hacemos un llamado a la dirigencia política de ambas naciones para que no caiga en la tentación facilista de utilizar la compleja situación que vivimos para pescar en rio revuelto para obtener beneficios electorales cuando nos acercamos a procesos de elecciones en Colombia y Venezuela”, agrega la misiva.

Por otro lado, el Ejecutivo señaló que tanto la cancillería colombiana como la venezolana coordinan gestiones para que los connacionales deportados puedan rescatar los bienes y enseres que tuvieron que dejar. Adicionalmente, se reitera la importancia de buscar mecanismos conjuntos para superar la problemática que se vive en la frontera.

“Los señalamientos personalizados solo generan sentimientos xenófobos que no benefician en nada a los habitantes de los dos países y debemos tener cuidado de no caer en este error. No es cerrando la frontera ni deportando colombianos como vamos a resolver los problemas de estas zonas”, indica el Gobierno, que le apuesta a la cooperación para combatir con éxito fenómenos como el de contrabando y las bandas criminales. 

“Es desafortunado dedicarse a buscar culpables de lo que está sucediendo cuando lo que debemos es buscar soluciones al fenómeno del contrabando que se tomó la frontera. Debemos canalizar todos nuestros esfuerzos mirando hacia adelante y teniendo en cuenta que el respeto debe primar en esta búsqueda de soluciones”, precisó el Gobierno.

Según cifras de Migración Colombia, el número de colombianos deportados de Venezuela asciende a 1.085 personas, de los cuales más de 200 son menores de edad.