El jueves el procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, criticó con severidad el informe y recordó a los actores electorales que “quien inhabilita es la Procuraduría y no la Corporación Nuevo Arco Iris”.
Tan fuerte fue la crítica de Ordóñez, que manifestó que “otorgarle carácter jurídico a ese informe es prácticamente pasar a la parainstitucionalidad. Por muy importantes que sean esos informes, no tienen ningún valor jurídico, le faltan protocolos y afectan la transparencia de los procesos electorales, toda vez que la Corporación Nuevo Arco Iris ha sostenido debates jurídicos con actores que tienen intereses en este debate”.
El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, también fue objeto de las críticas del procurador, quien afirmó que “se le fueron las luces porque no se puede avalar y mucho menos subsidiar ese género de informes que no tienen ningún tipo de valor jurídico”.
Desde Cali, Vargas Lleras le replicó al procurador afirmando que “es un malestar que me parece injustificado, porque el informe de la fundación Arco Iris ha sido trasladado a los organismos de inteligencia para que se coteje esa información, que no se ha hecho pública hasta evaluarla”.
Agregó que el contrato con Nuevo Arco Iris continuará y que, incluso, “el presidente Santos no estaba molesto, es un informe preliminar”.