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Sin un candidato ideológicamente cercano en la segunda vuelta de las presidenciales, los diversos movimientos de izquierda viven debates internos sobre cuál debe ser su posición de cara a las votaciones del próximo 15 de junio. Algunos partidos dejaron en libertad a sus votantes, otros se la jugaron por la reelección de Juan Manuel Santos bajo el paraguas de la paz y otros no han tomado decisiones. En ese panorama, los liderazgos individuales han cobrado especial relevancia.
El Polo Democrático, que a través de la fórmula Clara López-Aída Avella consiguió cerca de dos millones de votos en alianza con la Unión Patriótica, no respaldó a ninguno de los candidatos. “Quienes votaron por nuestra propuesta (...) deberán decidir por quién votar, en blanco o abstención. Es de la autonomía y conciencia de cada elector tomar su decisión, en el entendido de que el Polo es y será opositor al programa de los dos candidatos en competencia, los señores Santos y (Óscar Iván) Zuluaga; y que el Polo aboga por la construcción de una paz estable y duradera”, expresó el partido a través de una comunicación oficial.
Iván Cepeda, uno de los senadores electos con mayor votación de ese movimiento, invitó a “votar por la paz” y expresó que “la candidatura de Óscar Iván Zuluaga representa el tercer gobierno de Álvaro Uribe, lo que conllevaría un replanteamiento de la bancada de gobierno en el Congreso, reformas dañinas a la Constitución, la imposición de un Estado autoritario y eventuales conflictos con los países limítrofes”.
No obstante, otra de las figuras relevantes de ese partido, el senador reelegido Jorge Robledo, se reafirmó en lo expresado por el partido y dijo no tener preferencias entre Santos y Zuluaga. “Las contradicciones con ellos son tan grandes en todos los terrenos que a mí se me vuelve insalvable la decisión de respaldar a alguno de los dos…”, afirmó.
Por su parte, la Unión Patriótica, con el liderazgo natural de la excandidata a la Vicepresidencia Aída Avella, reafirmó “su compromiso histórico con la solución política al conflicto armado interno y llama a sus afiliados, a los militantes de la izquierda y al conjunto de los sectores democráticos del país a votar en contra de la continuidad de la guerra y por la solución política, respaldando en las actuales circunstancias la opción de Juan Manuel Santos”.
Entre tanto, la Alianza Verde, de centro izquierda, decidió “no expresar apoyo público a ninguno de los dos candidatos en contienda”, invitando a cada uno de sus electores “a votar por la alternativa que mejor interprete los principios y propuestas programáticas de nuestra Alianza Verde y ciudadana”. Incluso, pidió salir a votar “masivamente” y “a salir de la apatía y la abstención. Su voto es lo único que tiene el poder de transformar nuestro país”.
Sin embargo, la representante a la Cámara Ángela María Robledo, una de las más fuertes defensoras del proceso de paz en esa colectividad, dijo que apoyará al presidente Juan Manuel Santos, pues “nos tocó decidir y tomar partido entre salir de la guerra o permitir que llegue una posible dictadura civil en Colombia”, haciendo alusión a la posible asunción del exministro Zuluaga.
En lo que respecta a la Marcha Patriótica, la decisión de cara a la segunda vuelta no está tomada. “El martes decidiremos, en la junta patriótica ampliada, cuál será la posición de la Marcha. Cualquier declaración que haga sobre los candidatos podría ser tomada como una posición del movimiento y es lo que menos quiero”, dijo Andrés Gil, uno de los voceros de esa colectividad. No obstante, la exsenadora Piedad Córdoba, también vocera de ese movimiento, expresó en los últimos días, a título personal, su respaldo a Santos por sus esfuerzos por la paz.