El senador Jorge Enrique Robledo anunció denuncia penal contra el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, por el delito de calumnia.
El legislador explicó que su acción penal estará sustentada en la acusación que hizo el alcalde Petro en contra del Moir, sector político del Polo Democrático Alternativo afín a él mismo.
El burgomaestre acusó en Twitter al Moir de promover los bloqueos que terminaron en hechos vandálicos que costaron cerca de $1.000 millones a la capital del país. "Dado que militantes del partido comunista y el Moir están detrás de los bloqueos espero pronunciamiento de Clara López y de bancada del Polo".
"Mis abogados están estudiando los términos de la demanda pero en principio cabe el delito de calumnia (…) nunca me habían metido la calumniada que me acaban de hacer (…) preferiría no tener que hacerlo pero cómo hacemos", explicó Robledo.
Persecución política del alcalde en contra del PDA, cuando nunca se ha declarado oposición a la Administración Distrital. "Él ya es el alcalde y no está garantizando que el Polo pueda hacer política".
Consideró que no se puede 'satanizar' la protesta social de los ciudadanos, ocultando en los hechos de vandalismo el inconformismo.
"No comparto los daños en la propiedad pública y no estamos de acuerdo con destruir una estación de Transmilenio", sostuvo.
??Desde el pasado viernes, el senador se defendió de los señalamientos que le hacen. Luego de las acusaciones del alcalde, el legislador desmintió que su ala política -relacionada al mismo Polo Democrático Alternativo- haya promovido las manifestaciones.
"No es cierto que el Moir esté organizando las protestas en Transmilenio pues aquí lo único que hay es el reclamo de una ciudadanía que está hasta la coronilla del desastre de Transmilenio", dijo en su momento.
Sustentó su defensa señalando que en 2011 hubo más de 200 protestas contra el sistema pero "ahora resulta que la culpa la tiene alguien (…) es muy cómodo que se inventen a quien echarle la culpa de todo".
"Lo que tienen que hacer las autoridades es arreglar el problema y atender el reclamo de los ciudadanos", manifestó. Desde la óptica de Robledo, la solución al problema de Transmilenio es, antes que nada, cambiar el contrato de los operadores.
"La base de todos los problemas está en el contrato porque el Transmilenio no es un servicio público sino el negocio de doce familias que lo manejan como se les da la gana (…) no ponen más buses porque se les daña el negocio", aseguró.