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José Mujica y su apuesta por la paz

El presidente de Uruguay afianza su respaldo al proceso de paz en La Habana. En próximos días habrá más pruebas de su apoyo.

María del Rosario Arrázola
19 de agosto de 2013 - 09:00 p. m.
Los mandatarios Juan Manuel Santos y José Mujica ya se han reunido en el pasado y ahora  hablarán del proceso de paz con las Farc  y un eventual  con el Eln. / EFE
Los mandatarios Juan Manuel Santos y José Mujica ya se han reunido en el pasado y ahora hablarán del proceso de paz con las Farc y un eventual con el Eln. / EFE
Foto: (EPA) EFE - Paolo Aguilar

“Lo más importante que está pasando hoy en América Latina es la tentativa de construir la paz en Colombia. Es una de las cosas más importantes que han pasado en las últimas décadas y en todo lo que se pueda, hay que tratar de ayudar”. Son palabras de José Alberto Mujica Cordano, más conocido como Pepe Mujica, hoy presidente de Uruguay. Con diversos matices, las viene repitiendo desde hace tres meses y constituyen una evidencia del aliado incondicional con que ahora cuenta el proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc en Cuba.

Sólo que ahora el mandatario uruguayo está pasando de las palabras a los hechos. No sólo se reunió con los voceros de las Farc en La Habana entre el 24 y el 27 de julio, como en su momento lo informó en detalle el semanario uruguayo Búsqueda, sino que admitió públicamente que durante su encuentro con el papa Francisco en el Vaticano, semanas antes, dejó claro cuál fue su tema prioritario de conversación: Colombia. Según trascendió, le pidió que hiciera todo lo posible por apoyar el proceso de paz.

Durante su visita a Montevideo (Uruguay), el pasado 25 de junio, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, invitó al presidente Mujica a conocer de primera mano la marcha de estas negociaciones de paz en La Habana. Por lo sucedido en los últimos días, salta a la vista que el mandatario uruguayo está obrando en consecuencia. Hoy representa un apoyo alterno para la mesa de diálogo en Cuba y no se descarta que, de abrirse paso conversaciones con el Eln, el presidente Mujica y su país tengan un papel protagónico como garante o mediador.

Hasta el momento, el proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc en La Habana ha contado con la asistencia de Cuba y Noruega como países garantes, así como con el apoyo de las naciones acompañantes Venezuela y Chile. La idea es que el presidente José Mujica se vincule también, pero con un papel muy activo, “como una especie de consejero en la mesa de negociación”, comentó una fuente a El Espectador. De hecho, según se sabe, Mujica les pidió a las Farc que no pidan imposibles y que entiendan que la paz ahora es irreversible.

Según lo reportó este fin de semana el periódico El País de la ciudad de Montevideo, esta semana el presidente José Mujica tendrá un contacto telefónico con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, no sólo para compartir visiones sobre el proceso de paz en La Habana, sino para concretar un encuentro personal. La publicación fue más allá e incluso manifestó que no se descarta que Uruguay pueda ser una sede alterna para la negociación Gobierno-Farc, o que sea el sitio escogido en caso de que se pueda dialogar de paz con el Eln.

La historia personal del presidente Mujica y el modelo de gobierno que intenta desarrollar en su país de alguna manera han resultado de interés para las Farc y constituyen un antecedente a tener en cuenta en caso de llegar a un acuerdo definitivo sobre el cese del conflicto. Cabe recordar que el mandatario uruguayo fue integrante del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, que desarrolló una guerra de guerrillas contra el Estado en los años 60 y 70, y pasó en prisión 13 años, entre 1972 y 1985, por cuenta de su militancia.

Su esposa, Lucía Topolansky, fue también dirigente histórica de los Tupamaros, también estuvo detenida y ahora es senadora del Movimiento de Participación Popular. Tras quedar en libertad, hace 28 años, contrajo matrimonio con José Mujica, y durante los años 90 ambos se vincularon a la política. Cuando Mujica llegó al Ministerio de Ganadería en 2005, durante el gobierno Tabaré Vásquez, ella llegó al Senado. El 1º de marzo de 2010, la parlamentaria Lucía Topolansky tomó el juramento de su marido como presidente de Uruguay.

Según conoció El Espectador, Topolansky es una de las más interesadas en apoyar el proceso de paz en Colombia, y de hecho ha venido ambientando el tema de que Uruguay secunde la idea que José Mujica divulga: “Todos los esfuerzos para que Colombia pueda terminar a través de una negociación 50 años de guerra merecen todo el apoyo de la sociedad mundial. En ese contexto, el Gobierno y las Farc saben que hoy por hoy cuentan con un aliado clave para sus negociaciones, y el Eln con una eventual sede para que también se sumen a la principal urgencia de Colombia: la paz”.

marrazola@elespectador.com

Por María del Rosario Arrázola

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