"La justicia se convirtió en un botín político"

Thania Vega. / Archivo

Thania Vega es conocida por ser una férrea defensora de su esposo, el coronel (r) Alfonso Plazas Vega, sobre quien pesa una condena de 30 años de prisión por la desaparición forzada de dos víctimas durante el Holocausto del Palacio de Justicia.

Hija del general (r) Miguel Vega Uribe, toda su vida ha girado en torno a las Fuerzas Militares. Ahora Thania se lanza al Senado como candidata del Centro Democrático con el propósito de buscar herramientas jurídicas para la revisión de los casos de militares condenados.

¿Por qué lanzarse a la política?

Lo que me movió para llegar a la política fue mi vivencia durante los últimos siete años, donde mi familia ha sido víctima de la injusticia, la maldad y la perversidad de un proceso repleto de fallas y falto de garantías. A través de mi proceso de vida, Dios me ha mostrado cómo hay miles de familias que están viviendo esta misma infamia. Es por eso que quiero llegar al Congreso, para trabajar por esas miles de familias de militares que están siendo procesados injustamente.

¿Antes se había interesado por la política?

Jamás, la aborrecía. Pero lo primero que he aprendido en este proceso es que nunca se debe decir nunca. Encuentro en la invitación tan honrosa que me hizo el Centro Democrático un designio y un propósito de Dios, luego de mostrarme durante 7 años el dolor que produce la injusticia, para que en este momento haga algo para que en Colombia no siga existiendo injusticia.

¿Cómo llega al Partido Centro Democrático?

Por invitación de las directivas, encabezadas por el expresidente Álvaro Uribe. Me hacen una reflexión de lo que mi figura representa en este país, que es la aflicción de las familias de los militares colombianos.

¿Qué piensa su familia de que se lance a la política?

En principio los vi con cara de espanto. Mis hijos viven hace diez años fuera del país por problemas de seguridad, desde que Plazas Vega se enfrentó al narcotráfico. Han vivido siete años de dolor, viviendo por fuera y teniendo aquí a su padre preso. Vienen a verlo dos veces al año por lo menos. Les han robado un padre, a esos nietos les han robado un abuelo, nos han destruido la familia. Todos estamos bien gracias a Dios, pero diseminados por todo el mundo por las amenazas que tuvimos en Colombia, sumado a que mi marido está preso. Para ellos no fue una buena noticia que tomara la decisión de lanzarme a la política, pero aquí encuentro un propósito de Dios y quiero cumplirlo. Actualmente, cuando me han visto trabajar con tanta pasión en la campaña, me dicen que se sienten orgullosos de mí.

¿Qué piensa de la posibilidad de llegar al Congreso con candidatos que fueron exmilitantes del M-19? ¿Tiene algún rencor frente a ellos?

Soy una persona que por salud mental y por evolución espiritual le pido a Dios todos los días que no me deje llenar mi corazón de odio y de rencor. Creo que lo he logrado, así que voy a ir a trabajar al Congreso de la República con mucha firmeza, con mucha pasión, pero no basada en rencor y en odio.

En las redes sociales circulan diversas afirmaciones anónimas en donde señalan que usted quiere ir al Congreso para beneficiar el caso de su esposo. ¿Qué respondería a esta afirmación?

No entiendo cómo podría desde el Congreso beneficiar el caso de mi esposo. Es un tema jurídico que está en la última instancia, en la casación. No creo que pueda desde mi posición como senadora hacer nada por ello.

A las personas que dicen eso les respondería que no están bien informadas en cómo funciona un proceso judicial. No ha sido fácil tomar la decisión de ir al Congreso de la República, soy una mujer que siempre estuvo dedicada a su hogar, y he entendido esto como un propósito de Dios, como una prueba muy dura, por la cual también están atravesando miles de personas en este país. Pienso que hay que hacer algo para que la injusticia no siga rampante en Colombia. Esa será mi misión en el Senado, buscar mecanismos para encontrar la justicia en el país.

¿Cuáles son sus propuestas?

Tengo muchos objetivos por cumplir si llego al Congreso. La justicia se convirtió en un botín político. La justicia en Colombia no existe para nadie. Vi en la televisión que para hacer una denuncia, una persona se puede tardar hasta cinco días. Luego de hacerla puede tardar años para darle respuesta.
La justicia es el equilibrio de una nación y en Colombia no existe, entonces ahí vive la impunidad. Ese es el problema de Colombia.

Otra de mi apuesta es trabajar por la familia militar. Vamos en bancada liderada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez. En el grupo cada candidato está especializado en ciertos temas, los míos están relacionados con la cuestión militar. Vamos a buscar la restitución del fuero militar, donde los miembros de la Fuerza Pública van a ser juzgados por los mismos militares. Tengo el objetivo de buscar el voto militar; considero que los militares deben ser tratados como ciudadanos con los derechos que tiene cualquier persona del común. Ellos han hecho un juramento de salvar a su país. Los militares son los ciudadanos de primera categoría y están siendo tratados como ciudadanos de segunda al negarles el derecho mínimo de sufragar.

Pero militares y analistas de gran experiencia, como el general (r) Álvaro Valencia Tovar, se han opuesto a esta iniciativa, argumentando que las FF.MM. se pueden politizar...

Respeto inmensamente al general (r) Valencia Tovar, lo admiro y lo quiero, pero hay que entender que el general está cerca de los 90 años y tal vez está pensando en unos hechos que ya hicieron parte de la historia de este país, tenemos un ejército profesional, preparado y responsable. El voto militar existe en la mayoría de los países civilizados del mundo. Es más fácil hacer una lista de países que no tienen el voto militar, y sé que el Ejército de Colombia lo sabrá entender y seguirá respetando la Constitución y la ley, además sus miembros se sentirán como ciudadanos.

¿Qué otras propuestas tiene?

Tengo otros objetivos de orden jurídico para que se revisen casos de militares que ya están condenados. Tengo la absoluta seguridad de que en la manera como se está aplicando la justicia en este momento, hay muchos militares que han sido condenados injustamente. No quiero que muchachos de 23 y 24 años que no han cometido delito estén condenados a 50 años. El Centro Democrático va a buscar los instrumentos jurídicos para revisar estos casos.

¿Cómo está financiando su campaña?

Esta es una campaña de bancada, aquí todo se maneja desde el Centro Democrático. No he tenido que poner dinero, ha sido una campaña austera, porque esa es la manera de ser del expresidente Uribe, y es lo que les pide a todos los candidatos.
Me he enfocado en hablar con la familia militar, con la reserva activa de Colombia. Nuestra campaña no es individual, usted no ve las fotos de los candidatos en las vallas publicitarias, es una campaña diferente, porque Colombia tiene que cambiar esa forma de hacer política. El tema de la financiación de las campañas ha permitido la entrada de la corrupción en la política.

¿De qué sectores espera el mayor apoyo?

De mi familia militar. De todos aquellos hombres y familias que han prestado un servicio al país, soy hija de un militar, mis hermanas se casaron con militares, así que me siento honrada de representar a los miembros de este grupo.

“¡Aquí, defendiendo la democracia, maestro!” fue la frase que se inmortalizó en este caso cuando los periodistas indagaron al coronel (r) Plazas Vega por su papel en la retoma del Palacio de Justicia. Para usted, ¿qué es la democracia?

Es lo que han quitado a Venezuela, es la libertad, nada más sublime, nada más valioso que la libertad. Tristemente quiero decirles a los colombianos que aquí nos está pasando lo que a los venezolanos. La libertad no la podemos dejar pasar, ni perder. Es un momento histórico. Estoy absolutamente convencida de que los señores de las Farc no vienen buscando la paz, vienen buscando el poder.