El jefe del equipo negociador del Gobierno en La Habana, Humberto De la Calle, habló este miércoles del mecanismo a seguir para establecer una justicia transicional tras la terminación del conflicto.
En un foro en la Universidad del Rosario, De la Calle explicó que la justicia transicional “no es un sapo que hay que tragarse, es mucho más que eso”.
“Es un renunciamiento de la sociedad, pero en pro de una nueva sociedad. Esa una oportunidad para restaurar e instaurar una nueva institucionalidad”, indicó.
Y añadió: “Creemos que el proceso en La Habana debe permitir la terminación del conflicto, para lo cual hay que encontrar una solución al problema de justicia. Y si tenemos éxito vamos a tener un caso único en el mundo porque el modelo colombiano está centrado en las víctimas”.
El exministro, en el mismo sentido, insistió en que la sostenibilidad de los acuerdos depende del compromiso mutuo para satisfacer a las víctimas.
“No es un intercambio de impunidades, el objetivo es la terminación del conflicto y la máxima satisfacción de los derechos”, sostuvo.
La justicia transicional, a juicio de De la Calle, debe satisfacer a las víctimas; por eso, según el exministro, “buscamos la mejor seguridad jurídica para los actores del conflicto y eso impide los atajos”.
Este miércoles en el país se abrió la discusión académica de la justicia transicional para llegar a la mejor terminación del conflicto.