“La clase política tiene que estar dispuesta a reformarse”: Luis Ernesto Gómez

El viceministro del Interior explica los alcances de la reforma política propuesta por el Gobierno. Niega que se trate de una cortina de humo y asegura que, si el país no es capaz de acabar con la corrupción, estaremos condenados a fracasar como sociedad.

Redacción Politíca
20 de febrero de 2017 - 07:30 p. m.
El viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez.
El viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez.

Desde este lunes, el Gobierno arrancó con la socialización de la reforma política anunciada la semana pasada, en la que se plantea, entre otras cosas, la eliminación de la Vicepresidencia de la República para volver a la figura del Designado, voto obligatorio desde los 16 años, o volver al sistema de listas cerradas para las elecciones a corporaciones públicas.

Una propuesta que ha recibido muchas críticas, incluso desde la misma coalición de la Unidad Nacional, pues algunos la ven inoportuna en momentos en que se tramitan los proyectos del Acuerdo de Paz con las Farc, mientras que no falta quien la califique como un distractor ante los escándalos de la presunta entrada de dineros de Odebrecht a la campaña reeleccionista del presidente Juan Manuel Santos en 2014

En diálogo con El Espectador, Luis Ernesto Gómez, viceministro para la Participación e Igualdad de Derechos del Ministerio del Interior, explica los alcances de la reforma, enfatizando que su construcción será concertada con todos los colombianos.

¿Qué es lo que se busca con la apertura a la participación ciudadana en el tema de la reforma política?

Las discusiones sobre política ya la gente no las da en la Plaza de Bolívar ni en los auditorios, se están dando en las redes sociales y así lo vimos en el plebiscito por la paz, cuando en los últimos 15 días hubo más de 36 millones de conversaciones asociadas al tema en Facebook. Por eso creemos que hoy una reforma política con auténtica participación ciudadana se logra si a través de esas redes sociales la gente puede decir lo que no le gusta, hacer críticas, pero también proponer cómo debe cambiarse el sistema político, electoral y democrático del país, para tener una mejor democracia y combatir la corrupción, que es una preocupación de todos los ciudadanos.

¿Y cómo se da la garantía de que las propuestas de la gente se van a tener en cuenta?

De dos formas: primero, a través de una encuesta ciudadana que todos pueden encontrar en la página redformapolítica.co, para que los ciudadanos optimistas, que creen que no todo está perdido, sino que todavía se puede construir, nos ayuden aplicándola a otros ciudadanos que no creen en la política.  En las primeras horas de la iniciativa ya van más de 500 encuestas. Y segundo, cualquier colombiano que a través de sus redes sociales con la etiqueta #Redformapolítica, haga comentarios, proposiciones, críticas, y todo eso se va a estar monitoreando y recogiendo. Hoy se puede, gracias a la tecnología, entender qué es lo que están pidiendo y sintiendo mayoritariamente los ciudadanos. La idea es recoger propuestas para poder concretar cuáles son las más representativas, las más frecuentes, las mejores, e incluirlas en el proyecto que se presentará al Congreso.

O sea, menos quejas y más propuestas…

Esa es la línea. Uno entiende las quejas y la indignación, pero lo que queremos es convertir esa indignación en una forma de propuesta. Protesta sí, pero con propuesta.

El problema es que esa reforma tiene que pasar por el Congreso en el que la gente tiene poca credibilidad...

Aquí no estamos proponiendo que se acabe la democracia y nuestras instituciones incluyen al Congreso, así que ese será el lugar para aprobar las propuestas ciudadanas. Sin embargo, creo que los mismos políticos están entendiendo lo que la gente está sintiendo y lo que la ciudadanía está pensando hoy sobre la clase política. Es muy importante que estén dispuestos a reformarse.

Claro que en el Congreso hay ya un ambiente hostil y negativo para esa reforma política…

La discusión apenas comienza y yo he escuchado voces positivas y constructivas que le dan la bienvenida y que entienden que en estos momentos es oportuno coger el toro por los cachos ante la crisis de la democracia y la corrupción, que está íntimamente ligada al sistema político. Para eso es el debate. Pero para poder tomar posiciones tenemos que conocer varias propuestas y discutir. La idea es que las propuestas no sean solo las que salen tradicionalmente de la mesa de los partidos, de políticos hablando con políticos, sino que sean los ciudadanos lo que propongan y los políticos los que tengan que debatir sus propuestas. Por ejemplo, ya se está planteando que cuando una petición ciudadana alcance 100.000 firmas digitales, ello obliga al Congreso a debatirla con prioridad. Así funciona en el Reino Unido y ha dado buenos resultados. El objetivo es acoger propuestas que nos ayuden a actualizar el sistema y a construir un sistema democrático que la gente sienta como propio y que tenga mayor credibilidad, porque tenemos que reconocer que hoy las instituciones democráticas están en un momento de crisis y baja credibilidad.

¿Qué responde a aquellos que dicen que esta propuesta es una cortina de humo para tapar los escándalos, como el de Odebrecht, que en este momento golpea al Gobierno?

Estamos hablando de reformar el sistema político para acabar con la corrupción, para devolverle a los ciudadanos la confianza en las instituciones, para que funcione mejor nuestra democracia. Si eso es una cortina de humo, estamos condenados a fracasar como sociedad. Abordar con seriedad y con crítica la propuesta de hacer y renovar nuestro sistema político es el primer paso que tienen que dar los ciudadanos para tomar las riendas del poder. Hay que recordar que el poder no es de los políticos, es de los ciudadanos. Y aquí está la oportunidad. 

¿Y no es un riesgo hablar de esta reforma política cuando estamos en los proyectos de implementación de la paz?

Todo lo contrario, esto hace parte de la implementación de los acuerdos. Recordemos que el Punto Dos de lo pactado en La Habana establece que se va a hacer una reforma al sistema electoral, al sistema de partidos y al sistema democrático, y esta reforma no es la que yo escriba en mi escritorio o lo que propongan las Farc, es una que se construye con la ciudadanía y que debate el Congreso, que puede aprobar o no. Se está implementando el acuerdo, solo que se está haciendo de una forma más participativa, más influyente, a mi modo de ver muy oportuna para coger el toro de los cachos de la insatisfacción ciudadana.

¿Y se sigue pensando en tramitarla vía “fast track”? Porque hasta Humberto de la Calle salió a criticarlo…

Depende de la conexidad que exista entre las propuestas con el Acuerdo de Paz. Por ejemplo, el tema de ampliar a cinco años el periodo de la Presidencia y la supresión de la Vicepresidencia no tienen conexidad y, por tanto, no podrían ir por “fast track”. La propuesta del voto obligatorio o de obligar al Congreso a debatir iniciativas ciudadanas que sean suscritas a través de mecanismos digitales, eso sí puede ir por ese mecanismo porque están relacionadas con el Punto Dos en el sentido de mejorar el sistema democrático y hacerlo más participativo.

¿La idea de igualar los periodos presidenciales con los de los entes territoriales a partir de 2018 no significaría quitarle un año a los actuales mandatarios locales y regionales?

No, en lo absoluto, porque se está planteando a partir de los siguientes periodos, y eso es importante porque aquí no se trata ni de que el periodo actual del presidente se alargue ni que el periodo de los mandatarios locales se acorte. Lo que se está planteando es que a partir de los nuevos periodos se pueda plantear una unificación que permita mayor efectividad en el desarrollo de los planes gubernamentales --nacionales, locales y departamentales-- y mayor ejecución de recursos, pero también permite hacer un sistema de gobierno mucho más eficiente en términos de procesos y lineamientos. Esto no tiene nada que ver con los periodos actuales. 

 

 

Por Redacción Politíca

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar