Los claroscuros de la izquierda

La Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, fue uno de los lugares donde se vivió con mayor fervor la jornada electoral. / Óscar Pérez - El Espectador

Dos son los mensajes que se pueden extraer de las elecciones al Congreso de la República: el primero, que en Colombia vota una aterradora minoría, y el segundo, que la frase coloquial de que este es un país de derecha es una realidad política. Las votaciones por los partidos de centro izquierda hacen pensar que aún están lejos de constituir una alternativa de poder y que sumados apenas alcanzan el millón de votos.

A pesar de que el Polo Democrático Alternativo recibió como un triunfo el resultado electoral, que le otorgó cinco curules en Senado —tres menos que en 2010—, la realidad es que hoy está lejos de ser aquel partido que disputó la segunda vuelta de la elección presidencial en 2006 con Carlos Gaviria como candidato. Ayer el Polo consiguió poco más de 540 mil votos para el Senado. Salieron elegidos Jorge Robledo, que alcanzó la votación más alta del Congreso, Iván Cepeda, Alexánder López, Alberto Castilla y Senen Niño.

En Cámara el panorama fue más desolador, pues pasó de cinco curules a tres y obtuvo poco más de 400 mil votos. Consiguieron un escaño en Antioquia con Rodrigo de Saldarriaga y dos en Bogotá, con Germán Navas y Alirio Uribe. Se perdió la curul de Wilson Arias. Sin duda el gran triunfo del Polo en estas elecciones fue la votación de Jorge Robledo, el senador más votado.

Del lado de la Alianza Verde, partido que incluye a tendencias de izquierda como la Unión Patriótica, los Progresistas del alcalde Gustavo Petro y varios colectivos, la ilusión de que una nueva ola verde renaciera fue sólo eso: una ilusión. A penas recibieron el apoyo de poco más 560 mil sufragantes y conservaron las cinco curules en Senado que obtuvieron en 2010.

Los elegidos fueron Claudia López, Antonio Navarro, Jorge Iván Ospina, Jorge Eliécer Prieto e Iván Name. En la Cámara de Representantes la cosa fue un poco más alentadora. Recibió el apoyo de más de 470 mil personas y consiguió seis escaños con Angélica Lozano, Ángela Robledo e Inti Asprilla, en Bogotá; Sandra Ortiz, en Boyacá; Óscar Quintero, en Cauca, y Ana Cristina Paz, en el Valle.

Dramático fue el panorama para la renaciente Unión Patriótica. Su candidato a Senado —que iba en la lista de la Alianza Verde—, Carlos Lozano, se quemó. A Cámara, que iba como partido, no llegó a 100 mil votos y ninguna curul.

En suma, la situación de la izquierda en el panorama electoral fue trágica. Entre el Polo y la Alianza Verde sacaron 10 senadores y 9 curules en la Cámara. Los candidatos que se identificaban con la izquierda y que militaban en el Partido Liberal, como Juan Luis Castro —hijo de Piedad Córdoba— se quemó.

Así, cuando faltaba apenas el 3% por ser escrutado, quedaba completamente claro que en Colombia la izquierda es una ínfima minoría, con poco apoyo electoral y sin posibilidades de ser una fuerza política decisiva de cara a las elecciones a la Presidencia de la República, que a partir de hoy se puede dar por iniciada.