En el departamento de Arauca no se ha sentido con tanta fuerza la crisis fronteriza con Venezuela. De hecho, el paso por el puente José Antonio Páez -que une a la capital de Arauca con El Amparo, en el vecino país- no está cerrado, mientras que los canoeros siguen pasando mercancías de uno a otro lado por el río que marca la división entre las dos naciones. Sin embargo, en las personerías de la capital y de la ciudad de Arauquita ya se conoce de familias de desplazados colombianos, algunas de las cuales decidieron regresar por voluntad propia ante el temor de ser expulsados y separados de sus hijos nacidos en Venezuela.
El ambiente es tenso, dicen en las calles de Arauca, mientras las campañas políticas por la Gobernación del departamento comienzan a incluir en sus programas de gobierno las posibles soluciones a los problemas de una zona donde el contrabando y la delincuencia son el pan de cada día. Son cuatro los candidatos: Carmen Sirenia Saray, por el Centro Democrático; Hernando Posso, por el Partido Liberal; Édgar Fernando Guzmán, por Opción Ciudadana, y Ricardo Alvarado, a nombre del movimiento Humanizando el Desarrollo, con el apoyo de los partidos de la U, Conservador, Cambio Radical, Alianza Verde y la Alianza Social Independiente (ASI).
Esa coalición alrededor de Alvarado es la que le ha dado precisamente la fuerza para ser visto, hoy en día, como el gran favorito para quedarse con el cargo. Médico, exconcejal, exalcalde de la ciudad de Arauca y con un trabajo reconocido por la comunidad, es —como lo dijo el senador Roy Barreras, copresidente de la U- como “un hombre absolutamente limpio y dispuesto a defender el proceso de paz” y una “garantía para que Arauca sea una de las zonas del posconflicto en la que Colombia vuelque todo su apoyo”.
La polémica corre por cuenta de que el jefe de debate de Alvarado es el exprecandidato a la Gobernación por el liberalismo José Alí Domínguez, pese a que la colectividad roja tiene su propio aspirante: Hernando Posso, quien también fue concejal y alcalde de la capital entre 2004 y 2007, y quien militó en la U, partido por el que aspiró a la Cámara de Representantes en 2014, y renunció argumentando que tenía más diferencias que afinidades con dicha colectividad.
Pero en torno a Posso giran cuestionamientos más serios. Según reseña la Fundación Paz y Reconciliación, estuvo detenido en 2002 por presuntos vínculos con las Farc y contaría con el apoyo del destituido exalcalde William Reyes Cadena, vinculado con desfalcos en el caso Probolsa-Cerfinco y a quien se señala de tener supuestamente negocios con Pedro Oliverio Guerrero, alias Cuchillo.
Además, en 2005 la Procuraduría sancionó a Posso con destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por cinco años, por irregularidades cuando ejerció como diputado del departamento entre 1998 y 2000. Según el Ministerio Público, cobró de manera irregular honorarios por la asistencia a sesiones de comisión y plenarias, falta que habría cometido en conjunto con otros 10 diputados.
La candidata del Centro Democrático, Carmen Sirenia Saray, fue secretaria de Gobierno y de Seguridad Ciudadana del departamento. Ha sido concejal, representante a la Cámara y su esposo y exalcalde de Arauca, Marco Antonio Ataya, fue asesinado en 2004. Desde el año pasado entró al uribismo y coordinó la campaña al Senado del Centro Democrático en el departamento. Pese a que Óscar Iván Zuluaga ganó en Arauca en primera vuelta y empató con Santos en la segunda, la gente dice que no tiene la fuerza política suficiente para competir con Alvarado y Posso.
El cuarto candidato es el diputado Édgar Fernando Guzmán, de Opción Ciudadana, hijo de Édgar Guzmán, líder político araucano asesinado por el Eln en 1998. En 2012 se le dictó medida de aseguramiento por los delitos de fraude procesal, falso testimonio, peculado por uso y falsa denuncia agravada. ¿La razón? Las supuestas amenazas de muerte en su contra y otro grupo de diputados fueron realizadas por él mismo con el objetivo de que el Estado les diera protección. Al final, un juez lo dejó en libertad.
Es el pulso político-electoral en un departamento que históricamente ha sido escenario del conflicto, donde los rumores hablan incluso de la supuesta presencia del máximo líder de las Farc, alias Timochenko, en sus alrededores, aunque sus pobladores aseguran que “la cosa está tranquila con relación a elecciones anteriores” y que “la guerrilla está calmada”. Aún así, la expectativa sobre la crisis fronteriza con Venezuela se mantiene y hay quienes dicen que aunque por ahora no ha pasado nada, tarde o temprano se sentirán los efectos.