De nuevo el caso del magistrado Jorge Ignacio Pretelt levantó polémica en el país por su presunta petición de $500 millones para favorecer a la compañía Fidupetrol en el trámite de una tutela ante la Corte Constitucional.
En el escrito de acusación del representante Julián Bedoya –investigador del caso–, presentado ante la plenaria de la Cámara, se reseñó cómo pese a las pruebas no es claro que el magistrado Pretelt haya recibido sobornos para favorecer a Fidupetrol porque, de acuerdo al escrito, se cuidó para no dejar huella.
“Sería ingenuo esperar obtener prueba directa de una solicitud como la que es materia de investigación porque los sujetos activos de esa clase de delitos son personas inteligentes que se cuidan al extremo de no cometer el error caso de dejar testigos o documentos (en papel o audiovisuales de su conducta delictiva)…”, cita el escrito de acusación.
Ante las críticas de la defensa del togado, el representante indicó que es absurdo exigirle al Estado plenas pruebas de concusión y cohecho cuando la personas procesada es alguien poderoso e influyente.
De acuerdo al expediente, revelado por Noticias Caracol, existe un centenar de evidencias que señalarían que Pretelt era pieza clave para que la firma Fidupetrol lograra permear la Corte Constitucional.
En reiteradas ocasiones el propio magistrado y su defensa han sostenido que no se tuvo influencia alguna por parte del Pretelt en la selección de la tutela en el caso Fidupetrol.
Sobre el tema, en su escrito de acusación contra el magistrado, Bedoya explicó que se mantuvo al margen de dicha selección por distintas razones.
“¿Por qué se mantuvo al margen de la selección de la tutela? Porque su aportación al plan era otra: persuadir al magistrado ponente y ello empezaría luego de la selección de la tutela”, indicó.
El magistrado ponente del caso Fidupetrol era Mauricio González Cuervo quien declaró en contra de su homólogo ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara.
De acuerdo a la investigación, Pretelt organizó un almuerzo en un restaurante del norte de Bogotá al cual invitó tanto a González como al exmagistrado Rodrigo Escobar Gil, asesor jurídico contratado por Fidupetrol.
En la acusación Bedoya también incluyó una reprimenda moral contra Peterl por tratarse de un hombre que ha recibido distinciones y honores al cual no podría perdonársele una conducta de esta naturaleza porque estaba más obligado que cualquier otro ciudadano a respetar la moralidad pública. (Vea más sobre el escrito de acusación)
“A mayor poder y mayores privilegios, mayores responsabilidades”, recalcó Bedoya en el documento radicado ante la plenaria.
Se conoció además que en el magistrado envió a los presidentes de varios partidos una carta donde pidió que la subcomisión delegada para su caso esté integrada por abogados y no por congresistas. En el Congreso hay quienes de tajo han rechazado esa petición.
El juicio político que se avecina en contra del magistrado promete un candente debate en la Cámara de Representantes.