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En el Congreso de la República quedó abierto el debate sobre la necesidad de establecer una completa reforma al sistema de juzgamiento de los altos aforados, entre ellos, los magistrados de las Altas Cortes.
En medio del bochornoso episodio que se investiga por las supuestas coimas que habría pedido el magistrado Jorge Pretelt para el trámite de una tutela en la Corte Constitucional, en el Senado –cuando se inicia la reactivación del trámite de la reforma de equilibrio de poderes– algunos consideran que quedó claro que los togados son las únicas personas en Colombia que “no tienen un juez”.
“Nunca vamos a saber si lo que dice Pretelt o (Mauricio) González es verdad o mentira porque los magistrados no tienen realmente un juez”, dijo el senador Armando Benedetti Villaneda sobre los supuestos $500 millones en la tutela de Fidupetrol.
El Congreso ahora evalúa la necesidad de crear un tribunal de aforados donde realmente se les investigue y juzgue a los altos dignatarios del país.
“Lo que existe en la comisión de Acusaciones sólo sirve para levantarles el fuero para que los mismos magistrados vuelvan a juzgarse entre ellos”, sostuvo Benedetti.
De acuerdo al senador, se requiere un tribunal con dientes para actuar en contra de los togados y no el actual sistema planteado por el Gobierno.
“Lo que quiere el Gobierno es un tribunal de aforados solamente para que investigue siendo eso realmente el mismo circo pero con distintos payasos”, manifestó.
El proyecto de reforma de equilibrio de poderes volverá a discusión la próxima semana en el Senado.