El ponente de la reforma a la salud, el senador liberal Guillermo Santos Marín, expresó su inconformismo por la decisión de la plenaria el Senado de mantener la figura de la integración vertical en la iniciativa, aunque solo fuera para los servicios básicos de primer nivel de atención en salud.
Santos dijo haberse sentido “burlado” ante la decisión de las mayorías de no abolir definitivamente la integración vertical, como siempre lo pidió el Partido Liberal.
A juicio del congresista, esta seguirá siendo una práctica injusta, ya que le sigue permitiendo a las EPS la posibilidad de contratar servicios de salud con su propia red de IPS.
“La lucha liberal por abolir esta práctica seguirá en la Cámara de Representantes…los representantes tienen mucha influencia sobre las regiones y conocen las verdaderas injusticias que comenten las empresas prestadoras de salud”, advirtió Santos Marín.
Además, a juicio del senador, la nueva reforma acaba con la cultura del acetaminofén y el Ibuprofeno.
“Se acaba con esta ‘cultura’ porque los dueños de las EPS ya no tendrán pie para el negocio y ya no verán al paciente como cliente. La nueva reforma ofrecerá incentivos económicos y mayores utilidades a las EPS que ofrezcan una mejor atención”, agregó.