:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/N4Ful3ql8vmQNUFZ7KDkhq6rpM4=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/6AYX5EXNIFBNRKIWW6KWZFSRO4.jpg)
En medio del debate nacional por la decisión del Juez 33 Penal Municipal de Bogotá quien cobijó con medida de detención domiciliaria a Aníbal Enrique Tapia Mesa (responsable de la muerte de un ciudadano por conducir en estado de embriaguez), el ministro de Justicia, Yesid Reyes, respondió a los cuestionamientos al sistema judicial en casos de conductores ebrios.
De acuerdo al ministro, las medidas de aseguramiento no son penas y no se aplican por los hechos que llevan a una persona ante los jueces porque “para eso están los juicios y las condenas”.
“Las medidas de aseguramiento tienen la finalidad puntual de garantizar que una persona va a comparecer a juicio, no va a manipular pruebas y no va a seguir delinquiendo. Si el Fiscal en este caso concreto y el juez encargado consideraron que con una detención domiciliaria se cumplen esas tres finalidades, la medida de aseguramiento es la apropiada”, manifestó.
Reyes indicó además que la detención domiciliaria es una de las 11 medidas de aseguramiento que el Código Penal provee.
“La ley no es débil, el ‘problema’ radica en que en los Estados de Derecho hay una presunción de inocencia que supone que una persona no va a la cárcel hasta el momento en que se profiere en su contra una sentencia condenatoria definitiva…ese es un principio que debe garantizarse y protegerse”, sostuvo.
En respuesta directa a las víctimas, el ministro Reyes los exhortó a entender que “estos procesos judiciales toman su tiempo y que en Colombia la regla general es que sólo puede ir a la cárcel una persona después de que ha sido condenada”.
“Debemos entender la detención preventiva como una forma de garantizar la presencia de las personas en juicio y dejar de entender esa medida como una pena anticipada”, agregó.
El accidente del cual es responsable Aníbal Enrique Tapia Mesa se presentó en la calle 45 con carrera Séptima cuando un carro con placas diplomáticas de Venezuela, gris sedán, marca BMW, sobrepasó los límites de velocidad y en un cruce chocó con dos taxis y arrolló a tres peatones. El hecho dejó en total 10 personas heridas y un hombre que perdió la vida.