El presidente Juan Manuel Santos se comprometió este lunes con que los delitos cometidos por militares que vulneren los derechos humanos no serán llevados a la justicia penal militar.
Durante un almuerzo con el Council on Foreign Relations y con Americas Society en Nueva York (Estados Unidos), Santos respondió a las críticas de Human Rights Watch sobre la posibilidad de revivir el proyecto encaminado a reforma la justicia penal militar.
El Jefe de Estado insistió en que cualquier delito cometido por un uniformado relacionado con violaciones a los derechos humanos terminará en la justicia ordinaria.
“Les aseguro que no vamos a apoyar ninguna legislación que permita que falsos positivos o violaciones a los derechos humanos sean juzgados por tribunales militares”, agregó.
Santos insistió en su defensa de los Derechos Humanos y en que jamás ha sido una política de Estado las ejecuciones extrajudiciales.
El Gobierno tramitó ante el Congreso la reforma a la justicia penal militar donde se dejó claro que bajo ningún contexto se iba a permitir que procesos por actos al margen del servicio pasaran a cortes marciales.