La carrera política por la Gobernación del departamento se mueve por estos días en medio del escándalo que envolvió a Álvaro Cruz, hasta hace un mes gobernador, quien renunció al cargo para enfrentar el proceso penal en su contra por sus presuntos vínculos con el carrusel de la contratación en Bogotá. En la puja por la elección de su sucesor puntean el candidato de Cambio Radical, Jorge Rey, y la excongresista Nancy Patricia Gutiérrez, que se inscribió por firmas con el movimiento Firmes por Cundinamarca.
Con más de 20 años de trabajo en el departamento, Gutiérrez se ha consolidado como una baronesa de la política regional y se la juega ahora por el primer cargo del departamento con el espaldarazo del Centro Democrático y apoyos de sectores del liberalismo, los conservadores e incluso de Cambio Radical, el partido que avala a Jorge Rey.
¿Cómo llega el movimiento Firmes por Cundinamarca a las elecciones de octubre?
Mucha gente de Cundinamarca estaba preocupada por el unanimismo que se estaba dando en la campaña. No había propuestas y varios dirigentes, empresarios y personas de la sociedad civil me insistieron para que me presentara a la Gobernación. Quisimos hacerlo desde un movimiento significativo de ciudadanos porque se trataba de hacer una propuesta plural e incluyente que fuera más allá de los partidos políticos.
Usted tuvo una buena trayectoria en Cambio Radical, partido por el cual incluso llegó a la presidencia del Senado. ¿Por qué lanzarse entonces como independiente? ¿No logró un acuerdo?
La decisión fue hacer una convocatoria plural para la campaña a la Gobernación y esa pluralidad partió de la base de la recolección de firmas, que sumaron 240.000. Mi candidatura obedece a la solicitud de la gente. Tengo más de 20 años de recorrido político en el departamento, fui alcaldesa elegida popularmente en Agua de Dios, dirigí el Bienestar Familiar de Cundinamarca, la Secretaría de Medio Ambiente, fui representante a la Cámara en dos períodos, fui senadora y presidí el Senado. Conozco a mucha gente de Cundinamarca y ellos me conocen a mí.
Pero, finalmente, además del respaldo del Centro Democrático y el conservatismo, consiguió apoyos de algunos sectores del liberalismo e incluso de Cambio Radical…
Es la realidad de la política regional en el país. La ley permite coaliciones e integración de las campañas, porque de todas maneras un gobernante local requiere apoyo de todos los sectores políticos. A sabiendas de la necesidad de ese respaldo en el Congreso, en el Gobierno Nacional y en la Asamblea departamental, convocamos a los partidos a un pacto programático por Cundinamarca, y las propuestas que nos hicieron quedaron incorporadas en nuestro plan de gobierno.
¿Cómo ha afectado el reciente escándalo del exgobernador Álvaro Cruz a la campaña política en el departamento?
La gobernabilidad en Cundinamarca se perdió hace varios meses. De ahí la necesidad de un liderazgo fuerte y una propuesta que convoque a concertar para el progreso y el desarrollo del departamento.
De todas formas, el caso Cruz dejó muchos cuestionamientos y la gente se pregunta si alguno de los candidatos actuales es de la cuerda del exgobernador…
Mi trayectoria política ha sido tan amplia que por eso pude presentar una candidatura independiente. No soy candidata de nadie, soy candidata a la Gobernación de Cundinamarca con un respaldo ciudadano y político muy amplio. Mi trayectoria me da para no deberle exclusivamente a nadie la Gobernación, sino a un conjunto de personas que quieren lo mejor para Cundinamarca.
Usted propone un proyecto de ciudad región para vincular mucho más a Bogotá con el departamento. ¿En qué consiste?
La Gobernación debe ser un eje entre Bogotá y los alcaldes de Cundinamarca, un eje con la Nación y con el Congreso para efectos de lograr un desarrollo de mediano y largo plazo con una visión regional. Por ejemplo, el consumo de alimentos entre la capital y Cundinamarca es de más de 7.500 toneladas al día; entonces, lo que tenemos que hacer es tecnificar el campo y hacerlo productivo para garantizar la seguridad alimentaria de quienes viven en la región. Si le aplicamos innovación seremos capaces de exportar, y eso permitirá elevar la calidad de vida de la gente que está en las zonas más rurales.
¿Cuál es la mayor problemática del departamento?
La inseguridad. La gente me ha dicho en todo lado que se ha venido desbordando el tema del microtráfico y eso va muy de la mano con la delincuencia común. También hay preocupación porque ha regresado la inseguridad al campo, y esa es una cuestión en el que hay que trabajar, pues sin condiciones adecuadas no se pueden buscar mecanismos que le permitan a la gente tener productividad y progreso.
¿Qué papel jugaría la región en un posible escenario de posconflicto?
Cundinamarca está listo para ser un territorio de paz. Todos los programas de posconflicto son bienvenidos. En este momento hay en el departamento más de 120.000 familias reconocidas como víctimas, de las cuales el 50% está en el municipio de Soacha. Entonces se requiere una alianza con la Nación para poder atenderlas a todas.