¡Nunca más!: el clamor de las víctimas del conflicto

Según el documento “Basta ya: memorias de guerra y dignidad”, el conflicto ha dejado al menos 220.000 personas asesinadas, 25.000 desaparecidas y 4’744.046 desplazadas.

Redacción Polìtica
14 de diciembre de 2015 - 02:48 a. m.

La masacre de Bojayá 
El 2 de mayo de 2002, entre 79 y 119 personas (no hay acuerdo sobre la cifra exacta), entre ellas 48 niños, murieron como consecuencia de la explosión de un cilindro bomba lanzado por miembros del bloque 58 de las Farc, en medio de un combate con grupos paramilitares, y que cayó en la iglesia, donde los civiles se habían refugiado. El pasado 6 de diciembre, una delegación de esa guerrilla, encabezada por Pastor Alape, ofreció excusas a las víctimas en la misma iglesia que aquel día se convirtió en monumento del dolor y la muerte.
 
El atentado al club El Nogal
El 7 de febrero de 2003, a las 8:35 de la noche, un carro cargado con más de 200 kilos de explosivos detonó en el parqueadero del club El Nogal en Bogotá, destruyendo la edificación. Murieron 36 personas y unas 200 resultaron heridas. La acción terrorista fue atribuida a la columna móvil “Teófilo Forero” de las Farc, y por ella hay condenas de 40 años de prisión contra los máximos líderes de esa guerrilla, incluidos “Timochenko” e “Iván Márquez”, jefe negociador en La Habana. 
 
La masacre de los diputados del Valle  
A fines de junio de 2007, las Farc revelaron que 11 de los doce diputados que habían sido secuestrados el 11 de abril de 2002, sacados con engaño de la misma sede de la Asamblea del Valle del Cauca, habían muerto al presentarse un enfrentamiento con “un grupo no identificado”. Sólo se salvó Sigifredo López, quien no se encontraba con los demás porque estaba castigado. Después se comprobó que fueron acribillados, varios de ellos por la espalda.  
 
La masacre de los indígenas awá en Nariño  
La ONG Human Rights Watch fue la que denunció dos ataques de las Farc contra indígenas de la etnia awá en el departamento de Nariño. La primera masacre ocurrió el 4 de febrero de 2009, con 17 indígenas asesinados en el resguardo Unipa, del corregimiento Tortugal, municipio de Barbacoas. El segundo, el 11 de febrero de 2009, con el asesinato de 10 indígenas más, en el resguardo Sandé, entre los municipio de Ricaurte y Guachavez. 
 
La masacre de El Salado
Entre el 16 y el 19 de febrero de 2000, cerca de 450 paramilitares del Bloque Sur de las Autodefensas al mando de alias “Jorge 40”, “Juancho Dique” y “El Tigre”, incursionaron en el corregimiento de El Salado, municipio de Carmen de Bolívar. La acción criminal consistió en torturas, degollamientos y decapitaciones, y violaciones. En junio de 2008, la Fiscalía determinó que fueron más de 100 los muertos.
 
La masacre de Segovia
Ocurrió el 11 de noviembre de 1988, cuando un grupo paramilitar autodenominado “Muerte a revolucionarios del Noreste”, que lideraba Fidel Castaño, incursionó en este municipio antioqueño y dio muerte a 43 personas, señaladas de ser militantes de la Unión Patriótica, el movimiento político surgido de los diálogos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y las Farc.
 
La masacre de Chengue
En la madrugada del 17 de enero de 2001, 60 paramilitares al mando de alias “Juancho Dique” y cumpliendo órdenes de Carlos Castaño a alias “Cadena”, jefe del Bloque Héroes de los Montes de María, asesinaron a 27 personas en el corregimiento de Chengue, municipio de Ovejas (Sucre). La acción fue ejecutada de manera silenciosa y las víctimas fueron golpeadas en la cabeza con un mortero de hierro. También usaron cuchillos y machetes y algunas víctimas fueron degolladas.
 
La masacre de El Nilo
El 16 de diciembre de 1991, miembros de la Policía y un grupo de civiles armados asesinaron a 21 indígenas nasas en la hacienda El Nilo, municipio de Caloto (Cauca). Los indígenas habían ocupado pacíficamente el predio y en días anteriores al hecho habían denunciado amenazas de muerte. En septiembre de 1996, los oficiales de la Policía Jorge Enrique Durán Argüelles y Fabio Alejandro Castañeda Mateus fueron condenados por estos hechos.
 
La masacre de Mapiripán
Fue perpetrada por grupos paramilitares entre el 15 y el 20 de julio de 1997, en el municipio de Mapiripán, departamento del Meta. Un número no determinado de ciudadanos fueron asesinados. El 15 de septiembre de 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por colaboración entre miembros del Ejército y los integrantes de las autodefensas.
 
La masacre de La Mejor Esquina
El 3 de abril de 1998, en La Mejor Esquina, vereda del municipio de Buenavista (Córdoba), 27 campesinos fueron asesinados, incluyendo varios niños, durante un ataque por parte de un grupo paramilitar llamado “Los Magníficos”, que los señalaba de ser colaboradores del Epl.
 
La tragedia de Machuca
El 18 de octubre de 1998, hacia las 2:00 de la mañana, guerrilleros del frente “José Antonio Galán” del Eln, detonaron una carga explosiva en el oleoducto Cusiana-Coveñas, en inmediaciones del municipio de Segovia (Antioquia), lo que generó un incendio que alcanzó a la población; 46 casas se quemaron, 84 personas murieron quemadas y lograron sobrevivir 30 más. La mitad de las víctimas fueron menores de edad. 
 
Los falsos positivos
Así se les conoce a las revelaciones hechas a finales de 2008, sobre el involucramiento de miembros del Ejército en el asesinato de jóvenes civiles, haciéndolos pasar como guerrilleros abatidos en combate. Las muertes buscaban mostrar resultados por parte de la Fuerza Pública. En el municipio de Soacha se habla de 19 asesinados, aunque las cifras en todo el país no se han determinado con exactitud.

Por Redacción Polìtica

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar