Ordóñez defiende su investigación del caso Odebrecht y convoca marcha contra la corrupción

El exprocurador aumenta su tono de presidenciable y ahora se ha sumado a la que, parece, será la bandera de las próximas elecciones. Asegura que le faltaron pruebas para investigar las fichas de Odebrecht, por lo que archivó el caso.

Redacción Política.
24 de febrero de 2017 - 07:31 p. m.
El exprocurador convocó a una movilización contra el Gobierno, las Farc y la corrupción, para el sábado 1 de abril. / Archivo
El exprocurador convocó a una movilización contra el Gobierno, las Farc y la corrupción, para el sábado 1 de abril. / Archivo

En época preelectoral todo es válido. El país empieza a presenciar alianzas insólitas, saltos de un partido a otro, discursos mesiánicos y las promesas de siempre. Todas las figuras que se han lanzado al ruedo presidencial, o que al menos han manifestado su intención de entrar a la puja por llegar a la Casa de Nariño en 2018, han dado de qué hablar por sus vehementes intervenciones de las últimas semanas. El exprocurador Alejandro Ordóñez no ha sido ajeno a la agitación previa a las campañas oficiales, y cada vez aumenta el tono de sus frases. No obstante, esta semana su nombre fue relacionado indirectamente con el caso Odebrecht pues se conoció que, aunque tuvo en sus manos un expediente contra algunas de las fichas que participaron de la corrupta trama que montó la constructora brasileña en Colombia, lo clausuró en 2015. (Lea: Procuraduría reabre investigación por contrato de Ruta del Sol)

El procurador Fernando Carrillo anunció el jueves que reabrirá la investigación contra los personajes que ya conoce el país como parte de esa cadena, y los nombres que siguen en la penumbra. Así que, consciente de que en época de campaña un señalamiento de ese tamaño puede “dañarle el camino”, el exprocurador Ordóñez salió al paso y afirmó que sí investigó esos actos de corrupción, pero por falta de pruebas tuvo que engavetar la investigación.

Por medio de una carta Ordóñez explicó que, desde noviembre de 2010 que la Red de Veedurías Ciudadanas denunció irregularidades en los contratistas interesados en quedarse con la Ruta del Sol, él empezó a indagar dentro de los focos más oscuros de esos hechos. Investigó primero a Miguel Nule, pieza clave del “carrusel de la contratación”, y luego a funcionarios del Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional De Concesiones (INCO, hoy Agencia Nacional de Infraestructura -ANI-). Sus resultados, dice, fueron evitar que el Grupo Nule participara de la puja por la Ruta del Sol, y destituir a algunas de las fichas del carrusel que le robó más de dos billones de pesos a Bogotá.

El exfuncionario, quien salió de su cargo en septiembre de 2016 por orden del Consejo de Estado que anuló de su reelección, dice que las indagaciones que hizo no fueron suficientemente probatorias para haber destapado en ese entonces la red de corrupción, que solo se conoció hasta que las propias cabezas de Odebrecht confesaron el modus operandi, sacudiendo así a los 12 países de Latinoamérica y África en los que la constructora entregó multimillonarios sobornos para quedarse con megaobras de infraestructura.

“Debo advertir con sincera honestidad que, si en mi administración como Procurador General hubiera tenido para el año 2010, por lo menos el diez por ciento de las pruebas que hoy se conocen por los medios de comunicación y los órganos de control, ya hubiera sancionado a los servidores públicos involucrados en este escándalo de corrupción, como lo hice con el ‘carrusel de la contratación de Bogotá’”, expresó Ordóñez en su misiva.

Las sospechas sobre posibles omisiones en el proceso llegaron en el peor momento para Ordóñez: la nube se posó sobre él mientras trinaba y declamaba sobre su estrategia para acabar con la corrupción en el país. Su cuenta de Twitter, como durante la campaña del plebiscito del 2 de octubre en el que los colombianos rechazaron el Acuerdo de Paz entre Gobierno y Farc, se ha llenado de mensajes en contra del presidente Santos, el vicepresidente Vargas Lleras y la guerrilla. De hecho, el anuncio del procurador Carrillo fue pocas horas después de la invitación que hizo Ordóñez para marchar contra el proceso de paz y la corrupción.

La cita que convocó Ordóñez es para el 1 de abril. “Saldremos a las calles a recuperar la victoria que nos fue arrebatada el 2 de octubre por un gobierno dictador”, manifestó el exfuncionario en la invitación que extendió. Horas antes había manifestado que la marcha sería “contra las élites”: las que, afirma, conforman las Farc y la Casa de Nariño.

Es una invitación que no es insignificante. Hay al menos dos grandes precedentes de la capacidad de convocatoria que tiene Ordóñez, y que desde ya podría estar probando de cara a la campaña de 2018. Una fue la recordada “marcha por la familia”, en la que millones de colombianos salieron a las calles a rechazar lo que, en su concepto, iba a modificar los manuales de convivencia de los colegios para implantar la denominada ideología de género. La otra, fue en la época pre-plebiscito, en la que junto con el senador Álvaro Uribe llenó varias plazas del país pidiendo rechazar lo que pactaron en La Habana el Gobierno y las Farc.

Muchos le demostraron al exprocurador su apoyo para la movilización del primer sábado de abril y afirman que, desde ya, es su única carta para la crucial elección de 2018 en la que está en juego, entre otros temas, la paz; otros, le recriminaron el hecho de haber salido de su cargo por nepotismo, clientelismo e intercambio de favores, y estar pontificando contra la corrupción. En todo caso, la marcha que convocó podría convertirse en el mejor indicador de qué tan fuerte estará su apellido para la puja electoral.

Por Redacción Política.

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