El respaldo de Estados Unidos al proceso de paz que se adelanta entre el Gobierno y las Farc, quedó confirmado ayer luego del encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos y el secretario de Estado, John Kerry, en el que acordaron un reenfoque de la lucha contra las drogas.
Ahora, dicho plan irá más allá del combate contra la criminalidad y el narcotráfico para sumar esfuerzos en la sustitución de cultivos y programas de reconstrucción del tejido social, en síntesis, las inversiones que se requieren para la etapa del posconflicto en las regiones que han sido afectadas por la guerra.
La noticia la dio el presidente Juan Manuel Santos, luego del encuentro que se dio en la residencia de la embajadora ante Naciones Unidas, María Emma Mejía, al señalar que “Estados Unidos nos acaba de ofrecer que va a contribuir con recursos para el posconflicto”, cuyo costo aún no está oficialmente calculado.
El secretario de Estado, John Kerry, respaldó esta declaración al afirmar que “estamos muy emocionados de celebrar el aniversario 15 del Plan Colombia, que ha tenido un impacto profundo en el curso de los hechos en Colombia y estamos trabajando en qué forma va a tomar ese Plan”, y agregó que “quiero felicitar al presidente Santos por su liderazgo y nos complace tener un enviado especial para tratar de terminar 50 años de guerra”.
Con esta decisión se da un giro a la política de lucha contra el narcotráfico, que comenzó con el fortalecimiento de las Fuerzas Militares en la última etapa del gobierno de Andrés Pastrana, pero que tuvo los mejores resultados en los dos mandatos del expresidente Álvaro Uribe con un debilitamiento innegable de la guerrilla de las Farc.
El presidente Santos continuó con esta política y logró el que podría ser el golpe más contundente a esta organización guerrillera, la muerte de su máximo jefe, Alfonso Cano, el 4 de noviembre de 2011 en una zona montañosa del Cauca. No obstante, meses después el mandatario anunció el inicio formal de las negociaciones de paz con las Farc, que se dieron de manera formal en Oslo (Noruega) el 12 de octubre.
Los diálogos han avanzado casi que a un punto de no retorno y por eso el enfoque de la lucha contra las drogas pasará del apoyo militar a la inversión en el posconflicto. Sin embargo, el tema central seguirá siendo la lucha contra el narcotráfico a través de la sustitución de cultivos.