Las constantes quejas de los pasajeros de las compañías aéreas que operan en el país han llevado a buscar salidas a la crisis en la prestación de este servicio.
Luego de un debate en el Congreso, donde se presentaron más de 1.100 quejas que llegaron por correo electrónico, fue planteada la necesidad de que las sanciones y multas a las aerolíneas no queden en manos de la Aeronáutica Civil.
El senador Armando Benedetti Villaneda, promotor del debate, sugirió al Gobierno que las sanciones queden en manos de la Superintendencia de Industria y Comercio.
“Propongo que la Superintendencia de Industria y Comercio sea la que revise las fallas que existan con el consumidor en el servicio del transporte aéreo para que en realidad existan sanciones y no se queden en decisiones irrisorias”, señaló.
Se revisarían las demoras, las cancelaciones y las anticipaciones de vuelos donde son vulnerados los derechos de los pasajeros.
"En términos generales encontramos que no hay normas sólidas que protejan a los usuarios de aerolíneas y, lo peor, no hay quien vigile esas normas mal hechas o si se están cumpliendo o no porque, en la práctica, los derechos de los usuarios de aerolíneas son casi nulos", afirmó.
En 5 años la Aeronáutica Civil sólo ha impuesto $5.000 millones de pesos en multas cuando hoy en Colombia operan 16 aerolíneas.