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Las comisiones primeras conjuntas de Senado y Cámara aprobaron anoche el denominado plebiscito para la paz, con el cual se refrendarían los acuerdos para el fin del conflicto, fórmula que desde la mesa de diálogo en La Habana ha sido rechazada por los voceros de las Farc.
Como era de esperarse, el Centro Democrático manifestó su desacuerdo con la iniciativa, que aún debe afrontar dos debates en las plenarias de Senado y Cámara. El senador José Obdulio Gaviria presentó ponencia negativa, que fue hundida por las comisiones. El senador Alfredo Rangel, por su parte, expresó que se “están violando las condiciones del plebiscito constitucional, ni Hitler se inventaría una herramienta de este tipo, que será aprobada con cuatro votos”.
Finalmente, el Centro Democrático se retiró del recinto y se impuso la coalición de Unidad Nacional, que logró la aprobación en las comisiones. La refrendación del proceso de paz tendrá como umbral el 13% del censo electoral, que en las elecciones de octubre era de 33’820.199. Así las cosas, con 4’400.000 votos se lograría la refrendación popular con la que se ha comprometido el presidente Santos.
El tercer artículo señala que el plebiscito tendrá carácter vinculante. Esta es la validez jurídica de la decisión que tomen los colombianos en las urnas y permitirá que, con base en la refrendación popular, la Comisión Legislativa Especial, creada en el Acto Legislativo para la Paz, dicte en corto tiempo las normas para implementar los acuerdos de paz con las Farc.
La única modificación fue propuesta por la senadora liberal Viviane Morales. Se trata de una proposición que obliga al Gobierno a hacer pedagogía en medios de comunicación, redes sociales y páginas web de las entidades del Gobierno, del contenido de los acuerdos 30 días antes de votarse el plebiscito, entre mayo y junio de 2016.
En otro escenario, pero también buscando avances en materia de paz, el presidente Santos, durante la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que terminó en Manila, se reunió con los presidentes de EE. UU., Barack Obama, y China, Xi Jinping, y con los primeros ministros de Rusia y Nueva Zelanda, todos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, quienes impulsarán la propuesta para que ese organismo emita un mandato para monitorear y verificar el eventual cese bilateral del fuego definitivo entre el Gobierno y las Farc.
Santos explicó que si se quiere un cese al fuego bilateral y definitivo lo más pronto posible, “pues tenemos que ir ganando tiempo en todos los procedimientos. Lo único que las Naciones Unidas requiere es un mensaje de las dos partes pidiendo la colaboración de la ONU para la verificación y el monitoreo”.