Dentro de la clase política colombiana hay varios congresistas que son víctimas de las Farc por varias circunstancias.
En su gran mayoría son mártires del conflicto armado interno por el secuestro, una práctica que llevaron a cabo las Farc por varios años.
Al conocer el acuerdo de víctimas y la justicia transicional que se aplicará a la guerrilla, estas víctimas se mostraron de acuerdo con el pacto alcanzado en Cuba.
La representante Clara Rojas, quien permaneció 6 años en cautiverio en poder de las Farc, dijo que es positivo el acuerdo logrado.
“Estamos contentos de que pueda cerrar el tema y esperamos que cumplan las expectativas”, sostuvo.
Sin embargo, recalcó que se debe cerrar cualquier espacio a la impunidad para los responsables de los crímenes atroces.
A su turno, el senador Óscar Mauricio Lizcano, hijo de Óscar Tulio Lizcano quien estuvo 8 años en cautiverio en manos de las Farc, dijo que lo importante del acuerdo de víctimas es que las Farc reconocen que son victimarios y que los delitos de lesa humanidad no serán indultados.
“La paz tiene un precio que todos los colombianos tenemos que asumir”, manifestó el congresista.
Lizcano destacó que el acuerdo alcanzado garantiza la no repetición de hechos y el compromiso de reparación.
Sin embargo, el representante Jaime Felipe Lozada, hijo del exgobernador del Huila, Jaime Lozada Perdomo –asesinado por las Farc–, y de la excongresista Gloria Polanco –secuestrada también por esta guerrilla–, dijo que “las víctimas de las Farc reclamamos verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.
Además, insistió en que a las víctimas se les debe decir qué pasó con aquellos secuestrados que murieron en cautiverio.