Este martes se conoció la primera renuncia en el movimiento del expresidente Álvaro Uribe Vélez, ‘Uribe Centro Democrático’.
Aunque muchos creerían que la polémica desatada por el caso José Obdulio Gaviria habría llevado a la primera dimisión, realmente no fue así.
La aspirante del movimiento uribista en el renglón 37 al Senado, Rosalín Orozco Becerra, presentó su carta de división el cargo porque no se quiere abrogar el título de ‘Líder de la Guajira’.
Según ella, ese título ha causado malestar entre la militancia uribista del departamento pues “no hallan mi nombre entre quienes han estado inmersos en escenarios de organización local en mi departamento de origen”.
“Con la certeza de estar haciendo lo que mi conciencia dicta, dejo a usted la libertad de disponer de ese honroso puesto 37, que acepté sin dudarlo, en caso de que estime que otra persona en mi lugar podrá ser un mejor intérprete y portador de sus propósitos en beneficio de Colombia”, cita la carta.
Carta de renuncia
Bogotá D.C. Septiembre 30 de 2013.
Señor Doctor
ALVARO URIBE VELEZ
E. S. D.
Admirado señor expresidente:
Me faltan adjetivos para explicar la talla de mi gratitud por la honrosa deferencia que implica su escogencia de mi nombre para integrar la lista a Senado que usted encabeza de cara a la compleja coyuntura que enfrenta la patria. Nada más lejano para mi hace unas semanas que poder ser una legionaria de su empeño; al mismo tiempo nada más cercano a mi interés público y mi identidad política, que poder librar a su lado una gesta en pos de la restauración nacional.
Acepté, y acepto, su designación sin tribulaciones, la dimensión de un ser humano se mide con el rasero de sus desafíos, y éste, sin duda me pone de cara a superiores exigencias personales, que no temo afrontar.
He visto sin embargo, que mi nombre fue equivocadamente presentado como el de “Líder Política de la Guajira”, y ello ha causado malestar entre la militancia uribista del departamento, pues no hallan mi nombre entre quienes han estado inmersos en escenarios de organización local en mi departamento de origen.
Soy guajira desde el alma, nací en Villanueva, y mi familia vive en esa tierra donde crecí y espero terminar mis días. Pero jamás concebí que mi inclusión en la Lista del Centro Democrático debía contener la impronta de una representación departamental que obviamente tendría que haber sido consensuada con las personas de la Guajira que trabajan por esta causa suya y nuestra. De haber sido ésa una condición expuesta, no habría aceptado la postulación pues no es propio de mi talante arrogarme créditos ajenos.
Acepté porque creo en su causa sin intereses distintos a mi propia comprensión del papel del estado y del ser humano ante la sociedad y la ley; en eso, más que su seguidora soy una ciudadana coincidente. Acepté porque es un honor trabajar bajo su liderazgo. Pero sobretodo acepté porque tengo la entereza de carácter y preparación profesional para desempeñarme como servidora publica con pulcritud y eficiencia, y sé que mis valores se reflejarán con honradez en beneficio de la ciudadanía y los electores.
Pero acepté con la verdad por delante, sin pretender ser la líder de un movimiento político en la Guajira, solo armada de mi capacidad profesional y del temperamento sólido que usted conoce.
Con la certeza de estar haciendo lo que mi conciencia dicta, dejo a usted la libertad de disponer de ese honroso puesto 37, que acepté sin dudarlo, en caso de que estime que otra persona en mi lugar podrá ser un mejor intérprete y portador de sus propósitos en beneficio de Colombia.
Nada más lejano a mis anhelos que ser un obstáculo para concretar este proyecto que es vital para la nación, más allá de la vanidad y del honor que contiene tomar parte directa en él. Soy de su lucha, que es la mía, sin rótulos ni condiciones desde mi conciencia y cabalmente.
Sin importar cual sea su decisión, cuente conmigo. Dejo en sus manos escoger lo mejor para esta causa, y quedan intactos mi lealtad y afecto.
De usted sinceramente,
ROSALÍN OROZCO BECERRA
Candidata al Senado renglón 37
Centro Democrático