Los demandantes ya han reunido una serie de argumentos para presentar sus demandas ante el alto tribunal.
1. De acuerdo con la reforma política de 2009, cuando en el Congreso se estén tramitando reformas constitucionales la votación debe realizarse de forma nominal y pública. En el segundo debate de la reforma, en la plenaria del Senado, no fue así, la iniciativa fue ‘pupitreada’.
2. En la escogencia de conciliadores de la reforma se habría violado la Ley 5ª (reglamento del Congreso) que plantea que la participación de todas las bancadas del Congreso es obligatoria en las conciliaciones. En este caso fueron excluidos el Polo Democrático, el MIRA y el PIN.
3. A juicio de algunos parlamentarios, las modificaciones que se realizaron en la última etapa de la reforma fueron más allá de lo permitido por la norma. Los miembros del equipo conciliador, en lugar de tomar los textos que fueron aprobados en las plenarias de cada corporación, hicieron cambios que no son permitidos por la normatividad.
4. Cuando se hizo la convocatoria para votar la conciliación de la reforma a la justicia el martes en la noche, el Senado aún no conocía el documento final, lo que invalida la citación a la plenaria para votar el miércoles.
5. Para el último debate en Senado, el ponente del Polo Democrático Luis C. Avellaneda llegó a tiempo a la citación y luego de una hora no había quórum, por lo cual abandonó el recinto. Ahora, argumenta que se le violó el derecho a participar con base en el artículo 92 de la Ley 5ª que plantea que “si llegada la hora para la iniciación de la sesión no hubiere quórum (...) transcurrida una hora sin presentarse el quórum requerido, los asistentes podrán retirarse hasta nueva convocatoria”.