Puja por Alcaldía de Cali: entre amenazas y juego sucio

Roberto Ortiz, candidato liberal, denunció un plan para atentar contra su vida y en la campaña de Angelino Garzón hablan de juego sucio.

Redacción Política
02 de octubre de 2015 - 10:00 p. m.

Las denuncias sobre un posible atentado en contra del candidato del Partido Liberal Roberto Chontico Ortiz y de juego sucio en contra del candidato del Partido de la U, Angelino Garzón, han calentado el debate en la lucha electoral por la Alcaldía de Cali. Es el ambiente que encontró el Bus Colombia de El Espectador, Noticias Caracol y Blu Radio a su arribo a la capital vallecaucana, donde los temas de seguridad y convivencia ciudadana siguen siendo prioritarios.

Según advirtió Ortiz, en los barrios se escuchan rumores de que las llamadas “oficinas de cobro” tendrían un plan para atentar contra su vida, debido a sus propuestas en contra del “gota a gota” y de crear una policía escolar para acabar con el microtráfico de estupefacientes entre los niños y jóvenes, además de sus posiciones críticas en el tema de Emcali. Por eso, el candidato pidió garantías a las autoridades y ya le fue reforzado su esquema de seguridad.

Precisamente, frente al problema del microtráfico, Ortiz ha planteado la conformación de cuerpos élites de la Policía, así como se creó en un momento dado el Bloque de Búsqueda para luchar contra el narcotráfico. “Cali tiene microextorsión y microtráfico, delitos que maneja el crimen organizado. En la galería de Santa Helena, un campesino que trae cilantro tiene que pagar $10.000 diarios para poder venderlo. En los barrios tienen que pagar para poder trabajar. Hay que combatir eso con inteligencia, con cooperación ciudadana. Buscar acompañamiento de la Policía, con rotación cada seis meses para que no se contaminen. Y que la Alcaldía los dote de tecnología, de buenos carros”, dice Ortiz.

El caso de Garzón tiene que ver con una declaración del abogado Armando Escobar, vocero del Comité de Movilidad y Seguridad Vial, sobre un documento de la Contraloría de un supuesto hecho de corrupción del hoy candidato cuando fue gobernador del Valle en 2006, en la adjudicación de un contrato de concesión en la vía Buga-Tuluá-La Paila por $35.000 millones, sin licitación.

La denuncia, en plena recta final de la campaña, ha sido vista como un intento de hacerle daño a Garzón. Además, cuando algunos periodistas le pidieron a Escobar el carné de abogado, no lo presentó.

En materia de seguridad, el candidato de la U ha hablado de la creación de una red móvil con el apoyo de transportadores públicos, como los taxistas, para denunciar casos de delincuencia. Asimismo habla de promover, en colaboración con la ciudadanía y las autoridades civiles, militares y de Policía, “una red de voluntarios y voluntarias para trabajar contra la discriminación y la violencia contra niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores”.

Además de Ortiz y Garzón, el tercer candidato con gran opción de ganar la Alcaldía de Cali, según las encuestas, es el empresario Maurice Armitage, por el Movimiento Creemos. Para él, gran parte de la problemática que hoy vive la ciudad por culpa de las pandillas y el microtráfico tiene que ver con la falta de oportunidades.

“Mientras no tengamos intervención social, no vamos a tener seguridad. Aquí se pueden traer 100.000 policías, pero mientras no haya oportunidades, la seguridad nunca llegará. Hay que generar deporte, cultura y trabajo para los caleños. Vamos a arreglar andenes, calles, escuelas, con la gente. El contratista que no vincule en el 100% a los que viven por donde está pasando la vía, no le vamos a dar el contrato”, explicó.

Otros candidatos, como Michel Maya, de la Alianza Verde, propone promover la cultura de la legalidad, impulsar y decretar una campaña de plan desarme y establecer sinergias entre Fuerza Pública y comunidad para trabajar mancomunadamente.

Carlos José Holguín, del Partido Conservador, promete crear un centro regional de inteligencia para la coordinación de todos los organismos de seguridad y la instalación de 2.000 cámaras en puntos fijos y en los vehículos de policía.

Wilson Arias, del Polo Democrático, habla de desarrollar programas de prevención de la violencia y promoción de la convivencia, fortalecer la cultura para la paz y promover el desarme ciudadano, manteniendo el apoyo a la Fuerza Pública y al sector de la justicia. Y María Isabel Urrutia, avalada por el MAIS, asegura que Cali es una ciudad que ha crecido en la ilegalidad, por lo que hay cambiar esa percepción en la gente, lo cual se logra luchando contra el narcotráfico y la corrupción en la política.

Por Redacción Política

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