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La bancada santista en la tarde y noche del martes adelantó un debate inesperado en contra del senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez por las críticas constantes al proceso de paz. (¿Uribe le daba mermelada a las Farc?)
Con documentos en mano fueron varios los santistas que la emprendieron en contra del exmandatario por sus supuestos “engaños” a los colombianos.
El senador Roy Barreras Montealegre dijo que desde 2002 hasta 2010 el gobierno de Uribe “intentó la paz ofreciendo de todo”.
“Uribe ofreció despejes, curules en el Congreso, eliminar la extradición, hizo contratos para financiar a la guerrilla y que se pudiera movilizar, autorizó corredores de seguridad…la única diferencia es que en ese entonces nadie cometió la irresponsabilidad de filtrar la información como sí lo hace ahora el senador Uribe”, señaló.
Y agregó: “Las 52 objeciones del Centro Democrático al proceso de paz son las 52 mentiras contra la paz…es delirante esa comunicaciones de objeciones que no pretende sino torpedear el proceso de paz”.
Barreras dijo que Uribe miente al advertir que está en contra de la elegibilidad de las Farc cuando “ofreció curules en el Congreso”.
A su turno, el senador Carlos Fernando Galán dijo que fue Uribe “quien le ofreció curules a los grupos ilegales por decreto, quien les ofreció una Constituyente y quien calló ante 2.000 violaciones a un cese al fuego de los paramilitares”.
“No nos podemos llevar la idea de que aquí hay unas personas que están entregándole el país a las Farc cuando eso no es cierto”, agregó.
La respuesta de Uribe
El expresidente Álvaro Uribe Vélez dijo que siempre defendió que hubiera dejación de armas porque “significaba en nuestro gobierno la entrega de armas”.
“Nosotros siempre buscamos todos los esfuerzos para la liberación de los secuestrados, con un acuerdo humanitario para el diálogo”, recordó.
Y agregó: “El intercambio humanitario, mejor llamado acuerdo humanitario. Nosotros exigimos varias condiciones: una, que los guerrilleros que llegaran a salir de la cárcel no pudieran regresar a las Farc, porque las experiencias anteriores mostraban que los entregaban ‘pomposamente’ en uniforme de guerrilleros en los lugares que las Farc definiera y entonces producían mayores secuestros. Segundo, que se fueran del país. Francia ofreció recibirlos. Tercero, que de no irse del país, deberían quedarse aquí en el Programa de Reinserción bajo la vigilancia de la Iglesia Católica. Cuarto, nosotros autorizamos 26 esfuerzos. Colombiano que me pidió que le diéramos condiciones de facilitador, nunca se lo negué, empezando por el ilustre expresidente López Michelsen y terminando por el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, siempre con esas condiciones que se llamaron ‘inamovibles’”.