Finalmente se cayó el ‘mico’ que fue denunciado por la senadora Claudia López que apuntaba a la posibilidad de otorgarles a as Farc curules a dedo en la comisión para implementar (legalizar) los eventuales acuerdos finales de paz.
Hace dos semanas, cuando se conoció la ponencia para la discusión de la reforma en segundo debate, López denunció el ‘golazo’ del Gobierno porque se abría la puerta de darles curules a dedo a los guerrilleros.
En ese momento, la senador dijo que ese era una “mal mensaje para la paz porque mientras las Farc no se desmovilicen, se desarmen y se reincorporen a la vida civil, es un error ponerse a ofrecerles curules para participación política”.
Este martes en una nueva reunión de los ponentes en el Congreso se decidió negar la posibilidad de que el Presidente pueda designar un número adicional de miembros –no congresistas– como parte de la Comisión Legislativa para la Paz que implementará los acuerdos.
El senador Armando Benedetti Villaneda, ponente del proyecto, defendió la eliminación de esta posibilidad porque quienes legislan en el país –los congresistas– tienen una representación del pueblo y alguien externo a éstos no.
“Esas personas no son elegidas popularmente y por ende no deben tener esa designación”, sostuvo.
De otro lado, quedó claro en la ponencia para discusión en segundo debate que las organizaciones guerrilleras podrán participar en política, siempre y cuando la misma organización haya dejado las armas como consecuencia de la firma de un Acuerdo Final refrendado popularmente y los individuos se hayan reintegrado a la vida civil y hayan cuplido las condiciones del Acuerdo Final.
En ese sentido, se dejó igualmente concretado que los guerrilleros antes de poder participar en política deberán cumplir “las penas impuestas por las autoridades judiciales que llegaran a crearse en virtud del acuerdo”, es decir los tribunales de justicia transicional.