Se hundió referendo de Viviane Morales, el No ganó en tercer debate

Comisión Primera de la Cámara de Representantes negó la iniciativa legislativa que pretendía convocar a las urnas a colombianos para que decidieran si solo las parejas heterosexuales quedaban habilitadas para adoptar.

Redacción Politíca
10 de mayo de 2017 - 07:15 p. m.
La senadora Viviane Morales, y su esposo, Carlos Alonso Lucio, durante el debate este miércoles.  / Óscar Pérez- El Espectador
La senadora Viviane Morales, y su esposo, Carlos Alonso Lucio, durante el debate este miércoles. / Óscar Pérez- El Espectador

La senadora Viviane Morales perdió su batalla más importante en el último año en el Congreso. Este miércoles se hundió el proyecto con el que pretendía preguntarles a los colombianos, en las urnas, si la adopción de niños quedaba restringida solo para parejas heterosexuales unidas por el matrimonio o la unión marital de hecho, excluyendo así a las personas solteras y parejas del mismo sexo. (Lea aquí: Un papá que adoptó siendo soltero)

En un largo y reñido debate que duró más de ocho horas, los representantes a la Cámara y el Gobierno presentaron sus posturas frente a este trascendental tema. Los argumentos en contra pesaron más para hundir la propuesta que iba a mitad de debate, y a la que solo le restaban dos discusiones en la Cámara para pasar a revisión de la Corte Constitucional y convertirse en realidad. (Lea aquí: La eterna espera de los niños huérfanos)

Se sumaron 20 votos, de los 18 mínimos requeridos para hundir la propuesta, contra 12 a favor de ella. Quienes votaron por el Sí al referendo fueron: Miguel Ángel Pinto y Silvio Carrasquilla (Liberal); Humprehy Roa (Conservador); Carlos Abraham Jiménez y Jorge Enrique Rozo (Cambio Radical); Carlos Edward Osorio (la U); María Fernanda Cabal, Samuel Hoyos, Álvaro Hernán Prada, Edward Rodríguez y Santiago Valencia (Centro Democrático); y Fernando de La Peña (Opción Ciudadana). Los tres legisladores restantes, Rodrigo Lara, de Cambio Radical; y Jaime Buenahora y Carlos Arturo Correa, de la U, no asistieron al debate.

Uno de los voceros del Gobierno fue Juan Fernando Cristo, ministro del Interior. En su intervención el jefe de la cartera reiteró que con este referendo era inconveniente e inconstitucional porque “se está excluyendo el derecho de las personas solteras, de las divorciadas, de las viudas”. “Ese referendo afecta los derechos de las minorías y de los niños. La democracia no es solamente la mayoría, se solidifica en una sociedad cuando se de garantizar los derechos de las minorías”, agregó Cristo.

En la misma línea la representante Angélica Lozano defendió el respeto por la dignidad humana y alegó que aun cuando la adopción no es un derecho, sí lo es el tener una familia y la igualdad. Y con esta iniciativa se les estaba limitando esa posibilidad a los menores huérfanos, y a las personas homosexuales y solteras se les vulneraba el derecho de postularse a adoptar niños. “El ICBF es el que tramita las solicitudes y decide si son idóneas…que nos midan con el mismo rasero. Este referendo es inconstitucional porque viola a dignidad humana”, agregó la congresista.

Uno de los argumentos con los que llegó Lozano a la discusión fue la carta que envió Morales al Congreso cuando fungía como fiscal general de la nación, y en la que le pedía al Legislativo no aprobar el proyecto de referendo para imponer cadena perpetua para los violadores de los niños. “La igualdad” y el “pluralismo” con los que Morales defendió su postura en aquel momento, fueron invocados por Lozano para comparar aquella propuesta con la del referendo contra la adopción igualitaria. “Morales dijo que cualquier cambio o relativización del concepto de persona implica una relativización de la dignidad humana. Y esto no es posible. ¿Dónde está la dignidad de los solteros, viudos y parejas del mismo sexo?”, cuestionó la congresista.

Otra cosa expresó el representante Miguel Ángel Pinto, presidente de la Cámara. Según él, no es en manos del Congreso donde debe quedar la responsabilidad de dar una respuesta sobre un asunto que, según dijo, deben pronunciarse los colombianos. El referendo es un mecanismo de participación ciudadana, previstos en la Constitución Política. Cuando el Ejecutivo, el Legislativo o la justicia toman posiciones adversas a sus intereses, se les permite que puedan adelantar este tipo de mecanismos…la soberanía de este país radica en el pueblo. Las democracias se rigen por las mayorías. Seguramente las mayorías se equivocan muchas veces, pero no podemos pasar de las tiranías de las mayorías a las tiranías de las minorías”, defendió Pinto.

El presidente de la Cámara también arremetió contra la Corte Constitucional al decir que remplazó al Congreso en su poder legislativo, cuando hace dos años tumbó la prohibición a las parejas homosexuales de adoptar. “Este referendo no modifica los derechos de las mayorías, porque mantienen los derechos de la Constitución para que puedan seguir actuando a través de ellos. El que hizo el cambio de la familia fue la Corte Constitucional”.

Viviane Morales y su esposo, Carlos Alonso Lucio, dedicaron sus intervenciones para defender la iniciativa del referendo. De acuerdo con la senadora, su propuesta no atacaba a las personas con orientación sexual diversa, ¿cómo podría hacerlo una madre que tiene una hija con una orientación sexual diversa?, afirmó Morales a las decenas de asistentes que se aglomeraron en el recinto y a las miles de personas que siguieron en directo el debate por televisión e internet.

“Lo hago con el respeto y reconocimiento de que durante siglos ha habido discriminación contra los homosexuales, y desde el profundo respeto de la dignidad humana. Este referendo no se ha dirigido jamás contra nadie. Busca defender los derechos de los niños sin familia, los que están a cargo del Estado y que han sido declarados en condición de adoptabilidad”, sostuvo la creadora de la iniciativa “Firme Papá y Mamá”.

La mano derecha de Morales, pareja y coequipero en esta pelea legislativa, Lucio, calificó de “incongruente” la posición del Gobierno frente a este debate. “Puede someter la paz, que es un derecho fundamental, a un plebiscito, pero el pueblo colombiano vía iniciativa ciudadana no puede decidir sobre su familia y sobre los niños. ¿Qué pasó? Se volvió enemigo de los mecanismos de participación porque no tuvo los resultados previstos”.

Pese a las más de 2 millones de personas que respaldaban esta iniciativa, la Cámara de Representantes paró por ahora en seco la posibilidad de que, mediante un referendo, el pueblo colombiano decida si los solteros y las parejas del mismo sexo queden vetados para adoptar. 

Por Redacción Politíca

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