"Soy un preso político": Andrés F. Arias

El exministro Andrés Felipe Arias explicando los pormenores de sus procesos judiciales . / Luis Ángel

Después de varios meses de escándalo por cuenta del controvertido programa Agro Ingreso Seguro, el exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias empieza a enfrentar juicio en la Corte Suprema de Justicia. Detenido en la Escuela de Caballería del Ejército, pasa sus días dedicado a estructurar su defensa y a escribir sobre economía. Se dice perseguido por la Fiscalía, pero convencido de que su ideología de derecha no puede ser un argumento judicial en su contra.

El escándalo alcanzó a tener 12 personas detenidas y hoy usted es el único que está privado de la libertad, ¿qué piensa?

Soy un preso político de la Fiscalía de Vivian Morales. Me quedé en Colombia para poner la cara a la justicia y me metieron a la cárcel a punta de mentiras. Se me han vencido los términos por más de 150 días y la Fiscalía se opone a mi libertad. Su escrito de acusación está plagado de inexactitudes y falacias. Además, la Fiscalía sigue dilatando el caso introduciendo  pruebas  inocuas.

¿Por qué se dice preso político de la Fiscalía de Vivian Morales?

A una persona no la pueden privar de la libertad sin haberla vencida en juicio. Ni someter tampoco a un proceso penal eterno, ni llevarla a la cárcel con mentiras, solo por haber visitado a sus amigos en prisión. ¿A quién se le ocurre que yo pueda ser un peligro para la sociedad? Yo me presenté ante la justicia, no salí corriendo del país como otros.

¿Y qué interés podía tener la ex fiscal Vivian Morales para tenerlo a usted preso?

Mi defensor, Jorge Aníbal Gómez, fue el magistrado de la Corte Suprema de Justicia que llevó a su esposo Carlos Alonso Lucio a la cárcel hace varios años. Además hay  testimonios que demuestran que Lucio tuvo relación con los jefes paramilitares a los que el expresidente Uribe extraditó. Esto es como si la esposa de un socio de Pablo Escobar pudiera imputar y acusar a los funcionarios de César Gaviria. Vuelvan a ver el video de despedida de Vivian Morales cuando dejó el cargo en la Fiscalía. A la única persona a la que atacó para mostrar resultados fue a Andrés Felipe Arias.

¿Entonces cómo interpreta que el ex vicefiscal Juan Camilo Salazar, su colaborador en AIS, haya terminado aceptando responsabilidades?

Fue un excelente funcionario, que llevado al extremo del dolor por la crueldad de la Fiscalía, terminó aceptando un delito que no cometió. Esto es como en la época de la inquisición, cuando acusaban a una persona de brujería bajo amenaza de llevarlo a la hoguera, con la premisa de que si aceptaba, se salvaba e iba a la cárcel. La persona terminaba diciendo: dónde le firmo.

¿Y los empresarios Dávila que se declaran testigos  en su contra?

En todos sus testimonios, estas personas han reconocido que no me conocían antes de AIS, que no tuvieron contacto con funcionarios del Ministerio de Agricultura y mucho menos conmigo antes o durante la ejecución de sus proyectos de riego. ¿Cómo se puede entender que ahora sean testigos estrella de la Fiscalía? La única explicación es que el organismo intenta fabricar otro falso testimonio, como en el caso de Sigifredo López, para seguir confeccionando su falso positivo judicial en contra mía.

Pero la percepción social es que AIS fue un programa para beneficiar a familias ricas o aportantes de su campaña.

A mi no me acusan de haberme robado un solo peso o de haber desviado dinero o de haberme enriquecido con el programa. Ni siquiera de haber financiado mi carrera política con el programa. La Fiscalía  me imputa haber celebrado unos convenios de ciencia y tecnología con la Organización de Estados Americanos (OEA), tal como lo hicieron todos los ministros que me antecedieron y los que me siguieron. Pero algún día se reconocerá que AIS fue un programa muy bueno para el campo colombiano. Se beneficiaron casi 400.000 familias, 99% pequeñas y medianas.

La opinión pública no parece muy convencida.

Cuando pasó lo del exdiputado del Valle  Sigifredo López, se demostró que la justicia triunfa sobre la injusticia y que la última palabra no la tienen los medios de comunicación ni una fiscal obsesionada en acusar. Pero me duele constatar como los medios no visibilizan de igual modo cuando las víctimas de la Fiscalía somos personas que trabajamos con el expresidente Uribe o tenemos una línea de pensamiento definida en la derecha. Si yo fuera antiuribista o de izquierda, los medios estarían denunciando todo lo que me ha sucedido.

¿Usted cree que la percepción sobre su caso está alterada por la política?

Solo tengo fe en que podré demostrar mis argumentos. Los convenios que celebré los hice de manera idéntica a como lo han hecho todos los ministros de agricultura. Si me hubiera puesto a sacar una licitación en vez de haber celebrado el convenio con el IICA, le aseguro que el programa AIS hubiera quedado en manos de algún carrusel de la contratación y ahí sí se hubiera generado un detrimento patrimonial. Lo que hice fue buscar al socio idóneo y lograr que ese cooperante también aportara recursos al Estado. Es decir, si hubo peculado fue en favor del Estado.

¿Y el tema de los supuestos beneficiarios de AIS que fueron aportantes de su campaña?

Ninguna de las personas que accedieron fraudulentamente al programa aportó recursos a mi campaña. Por eso, la Fiscalía no se atrevió a acusarme de haber financiado mi campaña política con AIS. Además, el Consejo Nacional Electoral me absolvió de cualquier anomalía en la financiación de mi campaña.

La Fiscalía cree que usted visitaba a sus ex funcionarios era para que prepararan una versión común a la hora de enfrentar a la justicia.

En una entrevista en este mismo periódico, el ex viceministro Juan Camilo Salazar admitió que eso nunca fue así. En los testimonios de los procesados por este caso, todos han dicho que jamás les pedí que no hablaran o que cambiaran su versión.

¿Cuál es la realidad de su relación profesional  con la ex reina Valerie Domínguez?

No la conocía. Es más, Colombia cree que yo le adjudiqué a ella un beneficio de AIS, y ella accedió al programa cuando yo aún no era ministro.

¿En dónde estuvo entonces la ilegalidad que la Fiscalía persiste en aclarar?

La Fiscalía ha invertido la realidad de los hechos. Lo explico con una metáfora. Es como si a usted se le meten los ladrones a la casa y la justicia termina apresando al dueño, utilizando a los ladrones como testigos en contra suya. Ahora es el ministro el que está detenido por el fraude que pudieron haber cometido unos particulares de los cientos de miles que se beneficiaron.

¿En cuántos casos está probado que hubo ilicitud y usted qué hizo para evitarlo?

Se cuantificaron 33 fracciones de 459 proyectos en total. Estos 33 casos corresponden a cinco o seis proyectos productivos individuales. Un porcentaje muy pequeño del programa.

¿En términos técnicos, cuánto dinero se perdió en Agro Ingreso Seguro?

La Contraloría me exoneró por el tema de riego y AIS porque se demostró que incluso quienes accedieron fraudulentamente al programa, invirtieron los recursos en los proyectos de riego. Es decir, nunca se desviaron recursos y, gracias a la gestión del anterior gobierno, en todos los casos irregulares se han devuelto los recursos al Estado.

Pero no es un buen antecedente para usted el fallo de la Procuraduría que lo destituyó e impuso una larga inhabilidad para el ejercicio de funciones públicas.

La Procuraduría encontró que yo no había obrado con dolo sino con culpa. Si esto es así, ¿por qué me tienen en un proceso penal donde se requiere el dolo para estar sometido? Además, ese fallo de la Procuraduría ya fue impugnado ante el Consejo de Estado porque encontramos anomalías y atropellos a mi derecho a la defensa. Tuvieron que haber redactado una página del fallo cada cuatro minutos trabajando diez horas diarias durante ocho días seguidos después de mi versión libre, para poder haberlo sacado. Lo que creo es que ese fallo lo tenían redactado desde antes de mi versión libre. Todo lo que yo dije ni lo tuvieron en cuenta.

Procuraduría,  Contraloría y  Fiscalía,  no la tiene fácil.

Enfrentaremos lo que sea necesario. Me acaban de imputar otra investigación de la Contraloría, por supuesto desfalco a Finagro a través del Fondo Ganadero del Caquetá. Y debo recordar que ese desfalco, que envuelve temas muy complejos de mafia, lavado de activos, paramilitarismo y políticos, lo destapé yo en marzo de 2006.  Pero para la Contraloría es reprochable mi comportamiento porque supuestamente debí haberlo denunciado antes de que ocurrieran los hechos. Es decir, me imputan no tener el don de la clarividencia.

¿Qué piensa de los demás imputados del caso AIS?

Sobre Camila Reyes y Juan Camilo Salazar, en particular, debo decir que fueron dos muy buenos funcionarios, desafortunadamente llevados al extremo del dolor por la crueldad de la Fiscalía. Aún así, nunca han señalado algún comportamiento delictivo de parte mía. Ante la Corte Suprema, son testigos para mi defensa.

¿Pero el exdirector de Desarrollo Rural del ministerio, Javier Romero, no lo favoreció mucho a usted?

Esta es una persona que tiene denuncia penal por falso testimonio. Si la Fiscalía lo quiere llevar a testificar contra mí, no tengo  dudas que  pretende crear un falso testimonio para seguir configurando su falso positivo judicial en mi contra.

¿Y el ex gerente de AIS, Julián Gómez, el hijo del ex magistrado Alfredo Gómez Quintero?

Ha hecho una defensa impecable sobre la forma en que se celebraron los convenios con la OEA. Todas sus pruebas, incluidos los correos electrónicos que aportó, hoy hacen parte del acervo probatorio de mi defensa. Es que muchos medios titulan lo que quieren generar dentro de los procesos, pero la mayoría de veces los titulares están lejos de la realidad  procesal.

¿El gran testigo en su contra es Javier Romero?

Lo repito, Javier Romero está denunciado por falso testimonio por Julián Gómez. Si lo llevan a declarar contra mí, la Corte podrá observar su calidad de testigo. Los demás ex funcionarios investigados son testigos mi defensa, como también van a  estar  Valerie Domínguez, Antonio Navarro, Álvaro Uribe, Carolina Rentería, Óscar Iván Zuluaga, Santiago Montenegro, Carlos Gustavo Cano o el ex ministro Gustavo Castro Guerrero.

¿Qué fue lo que pasó con el investigador de su caso en la Fiscalía, Octaviano Casas?

Es la primera vez en la historia reciente de este país que la Fiscalía destituye a un funcionario por anomalías durante su gestión, y a los ocho días lo reintegra, lo asciende y le pone escoltas por el temor a lo que iba a decir estando por fuera de la Fiscalía. Para nosotros es indiferente de  siga siendo  el investigador.

¿Y cómo evalúa la participación de la Fiscalía de Eduardo Montealegre?

No ha pasado nada, sigo detenido injustamente y separado de mis hijos. Le hago un llamado al fiscal Montealegre para que examine mi caso y constate sus anomalías..

¿Definitivamente no confía en la Fiscalía, y en la Corte Suprema?

Aunque se me está negando el derecho a un juicio rápido pues llevo 13 meses injustamente detenido y a pesar de que el proceso avanza a pasos de tortuga por las dilaciones de la Fiscalía,  la única instancia judicial que me ha respetado el derecho de defensa ha sido la Corte Suprema.

Hace  dos años y medio usted era precandidato presidencial y hoy está procesado por la justicia, ¿cómo interpreta este súbito cambio en su vida?

Ha sido un tiempo muy difícil y he sentido tristeza, rabia, angustia, impotencia y soledad. Pero también ha sido un año de  aprendizaje,  disciplina intelectual y crecimiento espiritual. He fortalecido los lazos de amor con mi esposa e hijos, con mis padres, con mi familia, con mis verdaderos amigos. Hoy debo reconocer que me duele  ver cómo, mientras los funcionarios de Uribe estamos inhabilitados o privados injustamente de la libertad, al mismo tiempo algunos  piden que al terrorismo se le den salvoconductos, se les otorgue impunidad o se les abran espacios políticos.

¿Cómo es su vida  en la Escuela de Caballería?

Ya estoy  acostumbrado a la vida militar. La levantada es antes de las cinco de la mañana, una hora de oración y meditación, otra de ejercicio,  desayuno. Toda la mañana la dedico a estudiar, al igual que  en la tarde.  Dentro de poco sale publicado un libro escrito en este encierro. Lleva por título “La nueva economía colombiana”, para aportar fundamentos simples y clásicos, combinándolos con un análisis sobre lo que ha sido la economía colombiana en los últimos 20 años. Y viene otro que por ahora  llamo “Mi delito: lesa uribidad”, en el que plasmo  los atropellos a los que la Fiscalía me ha sometido.

¿Mantiene contacto con el expresidente Uribe?

Él viene bastante a visitarme, hablamos mucho por teléfono, ha sido muy solidario conmigo, lo mismo que otros exfuncionarios de su gobierno. Lo que pasa es que con la tesis de Vivian Morales de que una visita a una cárcel constituye un indicio para privar a alguien de la libertad, mucha gente también salió espantada.

¿Y sus relaciones con el conservatismo?

Yo renuncie a mi partido  porque me enviaron un escrito en el que afirmaron que la Corte Suprema me había acusado y que yo había sido condenado por algunos delitos. Y eso es falso. Me acusó una fiscal politizada y la Corte, si falla en derecho, me va a absolver. Por lo demás, mantengo una línea de pensamiento  definida a la que jamás renunciaré.

¿Cómo ve al gobierno Santos?

Veo un distanciamiento  ideológico respecto a las tesis con las que nosotros  gobernamos.

¿Noto que no le gusta mucho el tema de los diálogos de paz con las Farc?

Lo único que se debe conversar con el terrorismo es el sitio y la fecha en que van a entregar las armas, devolver los secuestrados, someterse a la justicia y responder por todos sus crímenes, empezando por los de lesa humanidad y narcotráfico.

¿Entonces cómo se puede acabar con la guerra si militarmente no ha sido posible?

Estar en contra del diálogo no es estar en contra de la paz. Todos la queremos, pero a ella no se llega con apaciguamientos o diálogos con una narcoguerrilla que en vez de dar señales de paz, sigue secuestrando, asesinando y atentando contra la gente.

¿Cómo ve el sector agrícola?

Está creciendo gracias al programa AIS  y a la confianza para la inversión que  gestamos en el anterior gobierno. Recuperamos un millón de hectáreas de frontera agrícola, aumentamos la producción de alimentos en casi cinco millones de toneladas y la productividad promedio del campo en casi un 13%. Tumbamos la inflación de alimentos. Creo que el sector tiene  gran potencial para halar la economía si se mantuvieran las políticas que implementamos. No obstante, siento que el campo se ha desacelerado, como resultado del incremento en la inseguridad y la inestabilidad en las reglas de juego y  las políticas que han afectado el crecimiento.

El actual ministro de agricultura fue un gran contradictor suyo, ¿cómo evalúa su desempeño ?

¿Usted cree que si AIS hubiera sido tan malo, tan politizado y tan corrupto, como algunos lo han dicho, el actual ministro Juan Camilo Restrepo hubiera accedido al programa durante mi administración?  Entre 2008 y 2009, Restrepo recibió legalmente un incentivo estatal a través de Finagro, en el marco del programa AIS, con plata de AIS, para apoyarlo, a él y a su familia, en la compra de equipos para su ganadería de leche.  Esto demuestra que el programa estaba abierto a todos los productores del campo, independientemente de su postura política.

¿Le gustaría volver al sector público?

No sé.  La Contraloría, por ejemplo, me exoneró por el tema de riego, pero como no podía quedarse atrás frente a la galería, ahora nos acusa a 20 funcionarios y a mí por haber difundido y socializado el programa AIS en radio, televisión, prensa y otros medios. Y dice que se gasto generó  un detrimento patrimonial para el Estado porque los campesinos no tienen acceso a la radio, la televisión o la prensa. Eso es absurdo. Pero  no es lo peor. A renglón seguido, nos acusó de  regresión ideológica y política. ¿Usted cree que cualquier funcionario puede defenderse de semejante acusación? Lo que creo es que en los entes de control se está haciendo añicos el espíritu de servicio público de muchos colombianos honorables, haciéndole mucho daño a Colombia.

¿Por qué su nombre genera tanta resistencia en sectores  ajenos al uribismo?

Porque he sido consecuente con mi línea de pensamiento. Sin embargo, por eso no pueden encarcelarme.  Y mucho menos  desconociendo un reporte del CTI de la propia Fiscalía.

¿Cómo es ese tema del CTI?

El CTI, en marzo de 2010, encontró que los convenios celebrados con el IICA de la OEA estaban bien realizados, tenían planeación, mecanismos de control y que los ministros no  cometimos falta alguna. Ese informe lo guardó Vivian Morales y prefirió acusarme de haber hecho lo que  hicieron todos mis antecesores en el ministerio.

¿Cómo vea Uribe?

Es un hombre muy  grande para este país, con una causa muy clara en su corazón. Un hombre que sobrepone el interés del país a sus intereses personales y que dará batalla hasta el último día de su vida. Eso es lo que le premia el pueblo colombiano.

¿Hay que reformar la justicia?

Hay que reformar la Fiscalía.  Es que el sistema de incentivos a los fiscales es idéntico a lo que originó los falsos positivos en el Ejército. El conteo de cuerpos que generó los falsos positivos  es lo mismo que se aplica en la Fiscalía con el conteo de acusaciones. Por eso se imputa con mentiras y falsos testimonios. Si se reforma a la Fiscalía, eso es suficiente.

¿Cómo ha vivido su familia su situación?

Ha sido muy doloroso. Me quitaron a Juan Pedro cuando tenía 20 días de nacido. Eloísa, mi hija, me pregunta por qué pasan los días y yo no vuelvo a casa. Lo  importante es que se han fortalecido los lazos de amor entre nosotros. Mi esposa Catalina es un ángel que Dios puso en mi camino. Sin ella, no sé qué hubiera hecho. Mis padres han sufrido mucho, incluso en temas de salud. Que puede sentir un papá cuando ve a un hijo sometido a esta crueldad. Si le pasara a mis hijos, yo estaría derrumbado.

Continúa el juicio contra Andrés F. Arias

Ante la Corte Suprema de Justicia continúa el juicio contra el exministro Andrés Felipe Arias, señalado por su presunta participación en el escándalo de Agro Ingreso Seguro (AIS). En este momento, tanto la Fiscalía como la defensa del exjefe de la cartera de Agricultura, acusado por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado, preparan sus testigos. Por ahora, la lista de declarantes la componen, entre otras personas, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, la exreina de belleza Valerie Domínguez, cuatro miembros de la familia Dávila, beneficiaria del cuestionado programa, y Antonio Navarro, exsecretario de Gobierno de Bogotá. Arias, uno de los exfuncionarios de más alto rango entre los que hoy tienen líos con la justicia, se encuentra detenido en la Escuela de Caballería, en Bogotá, desde el 26 de julio de 2011. Las autoridades aseguran que él fue la cabeza detrás de AIS, un programa con el que, al parecer, quería llegar a la Presidencia en 2010.

Los demás presuntos implicados en AIS

Aunque es uno de los protagonistas del proceso, el exministro Andrés Felipe Arias es apenas uno de los más de veinte  vinculados al caso entre exfuncionarios del Ministerio de Agricultura, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y los beneficiarios del cuestionado programa. Dentro de este caso ya fue condenado el exviceministro de Agricultura Juan Camilo Salazar a siete años y medio de prisión. Otros vinculados al proceso han llegado a preacuerdos y principios de oportunidad con la Fiscalía para convertirse en testigos a cambio de beneficios jurídicos, entre ellos la exasesora de Arias Camila Reyes del Toro, el exdirector de Desarrollo Rural de la cartera de Agricultura Javier Romero y cuatro miembros de la familia Dávila, beneficiaria de empréstitos del cuestionado programa, quienes próximamente serán sentenciados por ello. Además, por AIS han sido acusados, entre otros, el exsecretario general del Ministerio de Agricultura Juan David Ortega, el exasesor jurídico de esa cartera Oskar Schroeder y la exreina de belleza Valerie Domínguez.