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Un nombre que polariza como gerente del pacto agrario

César Pardo ha pasado por Finagro, el Banco Agrario y es presidente de Conalgodón. Los gremios apoyan su designación, mientras que las organizaciones campesinas lo rechazan.

Redacción Política
29 de marzo de 2014 - 04:33 a. m.
César Pardo Villalba fue presidente de Finagro, el Banco Agrario y hoy preside Conalgodón.  / Colprensa
César Pardo Villalba fue presidente de Finagro, el Banco Agrario y hoy preside Conalgodón. / Colprensa
Foto: COLPRENSA

En momentos en que todo lo que tiene que ver con el sector agrario cobra protagonismo electoral, el nombre de César Pardo Villalba divide opiniones respecto a su idoneidad para gerenciar el Pacto Agrario, una de las principales políticas del gobierno Santos para enfrentar la crisis del sector rural.

Representantes de los gremios se muestran satisfechos con su designación, mientras los voceros de las asociaciones campesinas la rechazan.

César Pardo Villalba es ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional, con especialización en economía agrícola y desarrollo rural. Tiene  experiencia en el sector público que va desde lo técnico hasta lo electoral. Ha sido concejal, diputado, representante a la Cámara, presidente del Banco Agrario, consultor empresarial, consejero para la agricultura de Cundinamarca, asesor del Ministerio de Trabajo, presidente de Finagro y es  presidente ejecutivo de Conalgodón. Su nombre es conocido en todos los gremios del sector agrario y en las tertulias de la clase política.

Por eso es que el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, lo considera la persona ideal para gerenciar el Pacto Agrario y liderar la recolección de información en una base de datos para impulsar la participación de todos los sectores del país agrario, desde el empresarial hasta el campesino. Sin embargo, hay voces que rechazan su nombramiento, por considerar que es representante del sector gremial y que sus intereses riñen con los del pequeño productor. También surgen señalamientos por haber tenido investigaciones en la Procuraduría y la Contraloría.

Para Roberto Daza, vocero del Coordinador Nacional Agrario (CNA), César Pardo es un desconocido, pero no ve con buenos ojos que provenga del sector gremial. “Sentimos lo mismo que cuando se nombró a Lizarralde como ministro: que va a defender y promover un tipo de agricultura que precisamente es la que  tiene reventado al campesinado. Es más de lo mismo. Eso ratifica la falta de voluntad del Gobierno para con los campesinos que nos hemos movilizado para exigir un cambio en el modelo agrario. Ellos van a priorizar los proyectos que benefician a sus gremios, a los empresarios del agro”, expresó el dirigente campesino.
Una mirada que contrasta con la de los principales representantes de los gremios agrarios del país. Como Rafael Hernández, de Fedearroz, quien señaló que Pardo es una persona ideal para gerenciar la principal política agraria del Gobierno, por “haber estado mucho tiempo en el sector; ha manejado temas de créditos y es un conocedor de los problemas del agro. Una institución como el Pacto Agrario necesita un gerente que administre, ese cuento de que se necesita un gerente que represente a los sectores  pequeños es pura politiquería”, refirió el dirigente.

Una opinión similar tiene Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), con quien en los últimos tiempos el presidente Juan Manuel Santos ha tenido públicas diferencias. Para Mejía, esta “es una designación muy acertada” que “puede ayudar mucho a integrar las visiones del sector gremial con el sector informal y las diferentes transversalidades que se necesitan para sacar adelante el Pacto Agrario”. José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y feroz contradictor del Gobierno, también apoyó el nombramiento de Pardo, por considerarlo un hombre conocedor del campo. “Cuenta con la experiencia para volver el sector rural fuerte y productivo. Le deseo éxito”, enfatizó.

Desde la otra orilla se oyen voces de rechazo. Óscar Gutiérrez, de la Dignidad Cafetera y una de las figuras del pasado paro agrario, sostiene que “es un hombre del establecimiento y no se ha caracterizado por la defensa de sectores campesinos”. Una tesis que apoya el senador Jorge Robledo: “Me sostengo en que ese Pacto Agrario es un engaño de Santos. La única política agraria son los tratados de libre comercio. Ese pacto es para ocultar que la política agraria de Santos es que no haya agro. Y a quien pongan ahí es para engañar a campesinos y empresarios. Para hacer clientelismo politiquero y gremial. Pardo es otro politiquero. Es un hombre de los partidos tradicionales. Él es un agrónomo vinculado a la burocracia agraria nacional”.

 Los contradictores más avezados buscan en los archivos de los entes de control y sacan a relucir una investigación fiscal que le adelantó la Contraloría por unos créditos otorgados al Banco Ganadero de Caquetá cuando fue presidente de Finagro. Investigación  que finalmente precluyó. También le recuerdan una indagación que le adelantó la Procuraduría por un asunto de derechos laborales que fue archivada.

Al ser consultado por El Espectador, César Pardo explicó que no tiene cuentas pendientes ni con la Procuraduría ni con la Contraloría. Sobre el proceso fiscal en el que le endilgaban responsabilidad en cerca de $2 mil millones, expresó: “Es un proceso absurdo en el que se me vinculó después de haber salido de la presidencia de Finagro en octubre de 2005. Los hechos investigados eran de noviembre y diciembre de ese año. Ese caso prescribió, ya no tiene ningún asidero”. En cuanto a la indagación de la Procuraduría por hechos ocurridos cuando era presidente del Banco Agrario, explicó que “fue archivada porque no había lugar a ella”.

Frente al debate sobre su idoneidad para gerenciar el Pacto Agrario apuntó: “El nombramiento no estaba dentro de mis cálculos. Me piden que gerencia el Pacto y acepto porque conozco mucho el sector”. Ante las críticas por pertenecer al gremio algodonero sostuvo: “En este momento estoy en una actividad de prestación de servicios con Conalgodón y estamos mirando cómo manejar el tema, pero sigo como presidente ejecutivo. Los algodoneros son los que más están afectados en el sector agrario, por lo que creo que puedo contribuir a encontrar solución a las necesidades del campo”.

Finalmente, Pardo les salió al paso a quienes creen que no da garantías para la participación del sector campesino en el Pacto Agrario y expresó: “El Pacto es un proceso  que tiende a que con la participación de todos los sectores se puedan formular políticas agrarias. Estoy coordinando las actividades de participación que se dan a nivel de las organizaciones de los consejos municipales y departamentales de desarrollo agrario. Conmigo tienen todas las garantías, porque he sido parte de muchos procesos de participación de las comunidades campesinas. Mi compromiso es garantizar la participación”.

Por Redacción Política

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