Un verde que está biche

Aunque la fusión verdes - progresistas es un hecho, faltan muchos temas por definir.

Redacción Política
27 de septiembre de 2013 - 10:00 p. m.
En el congreso del Partido Verde se definió la alianza que aspira a convertirse en la alternativa en las elecciones.
En el congreso del Partido Verde se definió la alianza que aspira a convertirse en la alternativa en las elecciones.
Foto: Luisa González - LUISA FERNANDA GONZALEZ

El acuerdo que sellaron el Partido Verde, los Progresistas y un sector del movimiento independiente Pido la Palabra promete convertirse en la alternativa política en medio de la polarización que se ha generado entre la Unidad Nacional que representa el presidente Juan Manuel Santos y el Centro Democrático que encabeza el exmandatario Álvaro Uribe Vélez. Sin embargo, la coalición aún está cruda y ello más el precedente de la Ola Verde que hoy está desdibujada se convierten en las principales pruebas que tendrá que superar naciente Alianza Verde.

Son varios los temas pendientes. El primero parece un asunto de semántica, pero va más allá: en el Congreso se definió el nombre de Alianza Verde y las críticas no se hicieron esperar: el exsecretario de Gobierno Guillermo Asprilla, uno de los escuderos del alcalde Gustavo Petro, manifestó que se negaba a que se perdiera la identidad del movimiento Progresistas.

Pido la Palabra no llegó como un convidado de piedra. Al congreso en el que se estableció el acuerdo llegó la politóloga y periodista Claudia López en representación de este sector y se plantea que sea la cabeza de lista al Senado, propuesta que podría generar un golpe de opinión, pero que también genera posiciones encontradas.

Como la Alianza Verde le apuesta a convertirse en una tercería que de llegar a segunda vuelta derrote a los aspirantes del santismo o del uribismo en las elecciones a la Presidencia, la expectativa está centrada en la escogencia de candidato. El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa tomó las banderas del Partido Verde y se autopostuló para una consulta con un mensaje poco amistoso: “no le iba a entregar lo que hemos construido a Petro y a Navarro”.

El exgobernador de Nariño Antonio Navarro sería la carta del progresismo, pero no está de acuerdo en apresurarse en hacer la consulta, propuso esperar a que el presidente Santos decida si va por la reelección y por el momento tratar de consolidar una alianza interpartidista más amplia. Este es otro de los temas que no son de poca monta, que se deben decidir en corto plazo.

También está por definir el rol que desempeñará Pido la Palabra y si entrarán a la arena política sus principales representantes, como son el exgobernador de Atlántico Eduardo Verano, quien quiere aspirar a la Presidencia, y el economista José Antonio Ocampo, la exministra Cecilia López o el líder indígena Feliciano Valencia. Entre los parlamentarios progresistas está el inconveniente de la doble militancia que, aseguran, ya fue solucionado por una sentencia del Consejo de Estado, pero aún hay dudas jurídicas.

La expectativa es grande y el panorama aún no es claro. Por ahora la Alianza Verde decidió retomar el camino de la independencia al retirarse de la mesa de Unidad Nacional, lo que generó la salida del representante Alfonso Prada y tiene en la cuerda floja al asesor presidencial Luis Eduardo Garzón, está pendiente definir la forma de escoger su candidato a la presidencia y la conformación de las listas a Senado y Cámara de Representantes. El camino es largo y aunque esperan convertirse en un fenómeno similar a la Ola Verde, ese precedente es el que puede generar la apatía ciudadana.

Por Redacción Política

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