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La mesa de Unidad Nacional sigue compacta, sobre todo de cara al deseo de “dar continuidad a las políticas santistas. Al menos esa fue la conclusión de la reunión que tuvo ayer en Palacio el presidente Juan Manuel Santos con los voceros de los partidos políticos que lo respaldan. El encuentro, que duró un poco más de dos horas y al que asistieron el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo; el presidente de la Cámara, Hernán Penagos, y los presidentes de los partidos de la coalición, fijó las prioridades legislativas, siendo la principal de ellas la reforma a la salud, un proyecto radicado en marzo y que pese a tener mensaje de urgencia, su debate fue aplazado anoche por quinta vez en el Legislativo, donde sólo ha pasado uno de los cuatro debates que necesita para convertirse en ley.
“Es una reforma que el pueblo colombiano está esperando. Ya se aprobó una ley estatutaria, donde se le cambió el sentido a lo que debe ser la salud. Dejó de ser un negocio para convertirse en un derecho fundamental de los colombianos”, dijo el jefe de Estado al término del encuentro. En su declaración Santos calificó como sobresaliente el logro que hasta el momento ha tenido el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, que se la jugó a fondo por dicha ley estatutaria, mediante la cual se regularon los precios de los medicamentos en mayo, después de un pulso arduo con el Ministerio de Comercio y la industria farmacéutica.
El mandatario también dejó claro que una de las prioridades legislativas del Gobierno será sacar adelante el proyecto de ley que permitiría que se pueda votar en una de las elecciones ordinarias un referendo que refrende los eventuales acuerdos con las Farc (ver nota adjunta). Además de otras iniciativas que la mesa de Unidad Nacional quiere acelerar —como son algunos proyectos que tienen que ver con infraestructura, sostenibilidad fiscal, extinción de dominio y ley anticontrabando— el jefe de Estado respaldó el mensaje de urgencia que el jueves anterior se le hizo al proyecto que endurece las penas y sanciones contra los conductores ebrios. “Vamos a hacerlo para que pueda ser aprobado antes de terminar esta legislatura y poder pasar unas navidades más seguras”, dijo.
Otro tema tratado, y que suele estar en la mesa de la Unidad Nacional, fue el de las regalías y las críticas reiteradas de que el nuevo modelo de distribución de estos dineros se centralizó. “Se presentará un proyecto para adicionar $1,5 billones que serán destinados al sistema de regalías, ese es un dinero que tiene que aprobar el Congreso, porque fueron regalías adicionales que se percibieron a las que estaban calculadas inicialmente”, anunció Santos.
Al cierre del encuentro, además de las prioridades legislativas que se programaron, tomaba fuerza el rumor de que la eventual campaña de reelección del presidente Santos la maneje un comité con presencia de un delegado de cada partido de la Unidad Nacional. Esto ante la molestia que en algunos sectores políticos ha tomado el liderazgo de Germán Vargas Lleras en la Fundación Buen Gobierno y la realidad de que esta trinchera santista no podría participar en la financiación de la campaña, a la que sólo pueden aportar personas naturales. Y a propósito de elecciones, la Misión de Observación Electoral (MOE) le pidió ayer a Santos no intervenir más en controversias políticas hasta que oficialice su candidatura.