La situación humanitaria de la población en Colombia, especialmente de los cinco millones de desplazados internos que hay debido al conflicto armado, debe encabezar la agenda política del país, destacó un alto funcionario de la Unión Europea (UE).
"Afrontar las necesidades humanitarias de la población en Colombia debe mantenerse en lo alto de la agenda política", indicó Hervé Delphin, jefe de gabinete de la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, en una conferencia sobre la respuesta de la UE a las personas que más sufren el conflicto colombiano.
En opinión de Delphin, las diferentes partes en el país deben "mostrar responsabilidad y contención" para evitar más sufrimiento a las víctimas de "uno de los conflictos más antiguos del mundo" y con mayor número de desplazados, junto con el de Sudán.
A pesar de los avances que ha registrado el país en los últimos años en el campo económico y en la estabilidad política, el responsable comunitario hizo hincapié en que esa cara "brillante" de Colombia es la "antítesis" de la Colombia de los desplazados por la confrontación con bandas armadas como las Farc o grupos paramilitares, aunque las dos "conviven hoy en el mismo territorio".
"La reducción de los combates mejoraría la vida de las comunidades" rurales, las más afectadas por el conflicto, dijo, y afirmó que ese asunto "debería recibir atención inmediata en las conversaciones" de paz que se desarrollan en La Habana entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc.
Insistió en la necesidad de garantizar a la población el acceso a la ayuda humanitaria, y dejó claro que, "mientras que las actividades humanitarias deben continuar, el Gobierno debe dedicar más esfuerzos a los programas de cooperación".
El eurodiputado socialista español Ricardo Cortés consideró por su parte "fundamental" seguir trabajando con Colombia en el marco del instrumento de cooperación al desarrollo de la UE.
"El esfuerzo económico que hace la UE en Colombia no es enorme, sino muy asimilable", consideró.
La UE prepara una nueva agenda comunitaria de ayuda al desarrollo para 2014-2020 que centrará la asistencia europea en los países que más la necesiten con vistas a aumentar su eficacia, y que está previsto que deje fuera a países como Colombia, Ecuador o Perú al haber alcanzado un nivel de renta medio-alto.
La jefa de unidad para América Latina y el Caribe de la Dirección General de Desarrollo y Cooperación de la CE, Henriette Geiger, señaló que esos países tendrán que movilizar sus recursos nacionales a fin de atender a sus propias necesidades de desarrollo.
"Algunos de nuestros Estados miembros (en la UE) tienen ingresos menores que algunos de los países a los que estamos ayudando", recordó.
En cualquier caso, recalcó que "no vamos a parar de cooperar con estos países en Latinoamérica, incluyendo Colombia", y aseguró que habrá una "transición gradual" de forma que se seguirán proporcionando fondos para el desarrollo de estos estados hasta 2020, en el marco del actual presupuesto plurianual (2007-2013).
Según explicó, en el actual programa aún hay 3.000 millones de euros dedicados a Latinoamérica y el Caribe que se podrán gastar hasta 2020.
Además, en el próximo marco financiero (2014-2020) la Comisión estudia la posibilidad de crear un programa para los países andinos que incluiría a Colombia, Ecuador y Perú, y que podría estar enfocado en el comercio y las inversiones, dijo.
"Lo que está claro es que cuando el proceso de paz haya concluido, una vez que haya un acuerdo, la UE hará un paquete de paz. Lo hemos hecho con el resto de países hasta ahora y lo haremos con Colombia también", señaló Geiger.
"Hasta entonces continuaremos con lo que estamos haciendo ahora, ayudar a lo largo del proceso de paz", indicó.