El expresidente Álvaro Uribe defendió que durante su gestión "lo que se dio fue un gran apoyo a la Justicia", a pesar del deterioro que presentaron las relaciones entre el Ejecutivo y el poder judicial al final de su Gobierno.
El exmandatario hizo esta aseveración durante su declaración voluntaria ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, que investiga la trama de escuchas y seguimientos ilegales a magistrados, opositores, periodistas y defensores de derechos humanos durante su gobierno.
Durante su declaración, insistió en que en vez de perseguir a la Justicia, como se le ha recriminado, en su Administración todo lo que se propuso fue apoyarla, y recordó el aumento del 52 % del presupuesto para la rama judicial que impulsó, así como varias reformas que buscaban resolver las necesidades de este poder.
Entre otras iniciativas judiciales, destacó la Ley de Justicia y Paz, marco jurídico para la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) a cambio de beneficios en el cumplimiento de las penas.
"Fue el Gobierno nuestro el que desmontó los paramilitares, cuando llegamos Colombia había perdido buena parte del poder de las instituciones en regiones del país por acción de paramilitares y guerrillas", sostuvo.
Pero a raíz de la aplicación de esta norma y de una sentencia que alegaba que los guerrilleros podían ser "sujetos de delito político pero los paramilitares no", y que Uribe rechazó públicamente, el exmandatario consideró que arrancaron las "discrepancias" con la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En la lista de agravios con ese tribunal, el exgobernante se refirió al modo en que la CSJ comenzó a "proferir resoluciones limitantes" de extradición para paramilitares que se desviaban de la tradición de esta medida, sin detallar en qué sentido.
"Viene un tema, el tema de 'Tasmania', que me crea serias dificultades con un sector de la Corte Suprema de Justicia", prosiguió, al aludir a un caso en investigación y por el que deberá declarar ante la Justicia.
Uribe explicó que "'Tasmania' es el alias de una persona detenida a quien se le acusaba también de paramilitarismo", que manifestó no conocer a pesar de que el magistrado Iván Velázquez (de la CSJ) inició una investigación porque "supuestamente el presidente de la República (él mismo) en el año 2003 había contratado al paramilitar 'Tasmania' para asesinar al paramilitar 'René'".
Al enterarse de este proceso iniciado, relató que llamó a Velázquez para interesarse por el caso y días más tarde leyó una entrevista en la que el magistrado aseguraba que Uribe le preguntó en esa conversación por su primo segundo y exsenador Mario Uribe, condenado por sus vínculos con paramilitares.
"Jamás lo llamé a preguntarle por Mario Uribe o parlamentario alguno... jamás llamé a integrante alguno de la Corte Suprema a hablar por algún parlamentario", recalcó, al señalar que por eso denunció a este magistrado.