Todo indica que las fricciones entre los miembros del Partido Verde seguirán de cara al futuro, por cuenta de la continuidad o no de Luis Eduardo Garzón al frente de la presidencia y vocería de la colectividad.
Ante la petición que hizo el senador John Sudarsky para que ‘Lucho’ deje la dirección verde, la bancada de congresistas de Senado y Cámara de Representantes descartó este martes que Garzón vaya a dejar esa distinción.
“La dirección nacional del Partido Verde le ha expresado en forma permanente y contundente su apoyo a la gestión del presidente Lucho Garzón…lo ha hecho de forma impecable en las relaciones con el Congreso, en las relaciones con el Gobierno y la bancada, lo ha hecho impecablemente en la forma como condujo hacia las elecciones al partido”, aseguró el representante Alfonso Prada Gil.
Según él, mientras el exalcalde ha estado al frente del partido se logró triplicar el número de concejales, el número de diputados y pasamos también a tener 52 alcaldías municipales y dos gobernaciones.
“Lucho ha sido un gran orientador político del Partido Verde y le hacemos ese reconocimiento tanto la bancada de congresistas como la dirección nacional del Partido Verde”, dijo el legislador.
Y concluyó con un mensaje a Sudarsky: “lo único que tengo que decirle a John es que va a tener que definirse si está en el Partido Verde o va a ser más bien un francotirador; ya su jefe político y su jefa política, el doctor Antanas Mockus y la doctora Adriana Córdoba hoy militan, no sé si en la ASI o en Progresistas, pero seguramente es allá donde él se tiene que ubicar si lo que quiere es deslegitimar la actividad que estamos haciendo en el Partido Verde”.
El senador John Sudarsky Rosenbaum, abiertamente cercano al exalcalde Antanas Mockus, pidió este martes la renuncia de Luis Eduardo Garzón de la dirección del Partido Verde.
El legislador consideró que Lucho puede llevar "al despeñadero" al partido, al recordarle que él también es responsable de la actual crisis de Transmilenio.
"Si hubiéramos contratado lo que correspondía a tiempo, no solo hubiéramos terminado las obras de la fase III en 2007, sino que en 2008 se habrían hecho los diseños definitivos y en este estaría rodando Transmilenio en la avenidas Boyacá y la 68", dijo.
Según él, de haber hecho la gestión bien en 2007 (último año de gestión como alcalde) estarían totalmente resueltos los problemas del sistema masivo de Transporte.
"Hay responsabilidades políticas en todo esto no solamente de los funcionarios sino de los presidentes, de los ministros, que no toman a tiempo las decisiones o las postergan", señaló.
Además, dijo que la explosión social de desesperación de la gente se da por haber sido maltratados por varias administraciones, entre ellas, la de Garzón.
"Hay actores que hicieron y cometieron los errores, fueron personas que viven muy orondos como si no hubieran hecho nada", agregó.