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Los diálogos parecen entrar en un momento definitivo: resolver cómo se les va a dar la cara a las víctimas y cómo se pagarán los crímenes cometidos. Esto quizás explique que se hable de movimientos en la mesa, como las visitas de Timochenko a La Habana, así como la llegada de otros miembros del secretariado, como Pastor Alape, quien publicó ayer un artículo en el que habla del encuentro de zonas de reserva campesina realizado en Tibú el pasado 20 de septiembre y hace algunas consideraciones que indican que el tema del cese bilateral del fuego puede ser un próximo paso.
“El hecho de que en esta ocasión los integrantes de los cuerpos armados del Estado hayan mostrado un comportamiento sensato y distinto, en una región tan agredida (…) lo impulsa a uno a soñar y a percibirlo como un acto de expectación en el camino de la paz para Colombia. Es una pequeña columna que se levanta en la edificación de la reconciliación de la Nación, un indicio de que la paz sí es posible”, escribió Alape, cuyo documento está firmado el 12 de octubre en La Habana.
Otro de los elementos que ambientan esta nueva ronda de diálogos tiene que ver con el apoyo internacional al proceso. Durante esta semana se especuló sobre la presunta idea de que la mesa sesionara en una ciudad europea, y se dijo que Francia sería el país más opcionado. Sin embargo, el portavoz de la Cancillería francesa, Romain Nadal, desmintió de plano esta información y afirmó que carece de fundamento.
Sin embargo, sí reiteró su irrestricto respaldo a las negociaciones. El apoyo coincide con la gira que iniciará el presidente Juan Manuel Santos a partir del 3 de noviembre, por Madrid, Lisboa, París, Berlín, Londres y Bruselas. El primer mandatario ya confirmó que en Madrid se reunirá con el rey Felipe VI y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, con el objetivo de conseguir “el apoyo político de la comunidad internacional para llegar al final de la paz, pero al mismo tiempo tenemos que planear bien desde ya el posconflicto, para que en el momento en que firmemos los acuerdos, la implementación de éstos no se demore”.
En el equipo negociador del Gobierno habrá cambios. Nigeria Rentería, alta consejera para la Equidad de la Mujer y una de las integrantes de dicha subcomisión de género, presentó el miércoles pasado su renuncia para aspirar el próximo año a la Gobernación del Chocó. También se habla de la posible salida de Frank Pearl, uno de sus plenipotenciarios, quien se dedicaría de lleno a concretar un proceso de negociación con la guerrilla del Eln, con la cual ya hay acercamientos.
Como lo dieron a conocer las partes en un comunicado conjunto, la nueva delegación de víctimas tendrá su cita el domingo 2 de noviembre y dará casi por cerrado el encuentro de dolientes de la guerra con los voceros del Gobierno y la guerrilla. A partir de ese momento, la mesa se entregará por completo a tejer un acuerdo en el quinto punto de la agenda, el que se refiere precisamente a las víctimas.
Este punto, como lo han dicho las partes, es la piedra angular del proceso de paz, pues se trata de brindar verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Pero también porque en él se determinará todo lo relacionado con justicia para los crímenes cometidos en el marco de la confrontación armada.
El nuevo ciclo coincide con los dos años del inicio de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba) y arranca hoy en medio de rumores, críticas, explicaciones, comunicados, renuncias y un arduo debate político en el país. El senador Álvaro Uribe filtró información sobre la presunta llegada de un nuevo grupo de comandantes a la mesa de diálogos, mientras el Centro Democrático, su partido, sacaba un documento con 52 críticas a los acuerdos firmados hasta ahora entre el Gobierno y la insurgencia, que luego elevó a 68. Los negociadores del Ejecutivo contestaron uno a uno los cuestionamientos, pidiendo no distorsionar lo escrito en los documentos acordados.
También hubo una carta de Timochenko, líder de las Farc, pidiendo “aislar” a Uribe. El presidente Santos invitó a su antecesor a hablar de paz y se mencionó una propuesta de trasladar las negociaciones a Europa, ya desmentida.
Todo esto es la antesala de una nueva ronda de conversaciones que tendrá la visita del cuarto y penúltimo grupo de 12 víctimas a la mesa y en la cual se espera que se concreten avances en las dos subcomisiones que vienen trabajando en los temas de reintegración de combatientes, cese definitivo del fuego y dejación de armas, así como en la mirada de género en los acuerdos logrados.
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@AlfredoMolanoji