Representantes en el Congreso del Movimiento Voces de Paz denuncian que han recibido malos tratos en la Cámara de Representantes por parlamentarios del Centro Democrático y que hasta el momento no se les han facilitado las herramientas para desempeñar su labor en el Congreso. Además, advierten que el Gobierno ha sido ineficiente en el Legislativo para cumplir con el acuerdo de paz.
“La preocupación principal es que hay una cierta lentitud por parte del Gobierno para dar cumplimiento a los acuerdos. En materia legislativa hay algo especialmente preocupante, y es que a pesar de que las sesiones extras están desde el 17 de diciembre hasta hoy solo se han tramitado dos iniciativas. Estamos atentos de que en las próximas dos semanas el Gobierno responda a las necesidades legislativas del acuerdo”, explicó Pablo Cruz, representante de Voces de Paz en el Senado.
De igual manera, Cruz sostuvo que aunque en el Senado han sido bien recibido y tratados con respeto en Cámara las cosas no han sido fáciles. “En Cámara han dicho que no hay forma de ubicar a nuestros voceros, que no hay sillas, ni escritorios. Hemos recibido constantes agresiones de los representantes del Centro Democrático, que nos tratan de terroristas, dicen que no pueden trabajar con nosotros en el mismo recinto y cosas del estilo. Hasta el momento no tenemos ni sillas, ni oficinas, ni nos han facilitados las herramientas para realizar la labor que la mesa de diálogos nos delegó”, agregó el profesor universitario.
Finalmente, Cruz enfatizó en que además de la lentitud en materia legislativa para implementar los acuerdos, han venido recibiendo denuncias desde diferentes regiones por el asesinato de líderes sociales y la presencia de grupos paramilitares alrededor de las zonas de agrupamiento de la insurgencia.
Cruz también se refirió a la denuncia del magistrado del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, según la cual fue excluido de las investigaciones por el escándalo de Odebrecht para evitar que tuvieran mayor desarrollo. “Resulta francamente grotesco que las mayorías que integran el CNE, y que pertenecen a los partidos de la Unidad Nacional y el Centro Democrático, excluyan al único vocero de las minorías políticas”.