¿Y ahora qué hacer con el proceso de paz con el Eln?

El secuestro de los periodistas Salud Hernández y Diego D’Pablo y el camarógrafo Carlos Melo es crítica para unas negociaciones que ni siquiera se han iniciado formalmente. Con esta acción, el Frente Nororiental de esa guerrilla podría estar notificando que se va en disidencia.

Redacción Política
26 de mayo de 2016 - 07:23 p. m.
El Frente Nororiental del Eln tiene su zona de influencia en Santander y Norte de Santander. ARCHIVO
El Frente Nororiental del Eln tiene su zona de influencia en Santander y Norte de Santander. ARCHIVO
Foto: EFE - ARCHIVO;Eln Archivo;----

¿En qué queda el proceso de negociación que el pasado 30 de marzo anunciaron Gobierno y Eln, tras confirmarse que esa guerrilla tiene en su poder a los periodistas Salud Hernández y Diego D’Pablo y el camarógrafo Carlos Melo?

Es la pregunta que queda en el ambiente, sobre todo teniendo en cuenta que el mismo presidente Juan Manuel Santos había dicho, en más de una ocasión, que la instalación de la mesa formal de diálogos, que en su fase inicial tenía como sede a Ecuador, estaba supeditada a la liberación de todos los secuestrados por parte del Eln.

“No vamos a iniciar la fase pública de negociación hasta tanto este grupo renuncie al secuestro y devuelva hasta al último de los secuestrados en su poder (…) es inconcebible que este grupo, en lugar de dar muestras concretas de paz, insista en el secuestro”, dijo concretamente el jefe de Estado el pasado 30 de abril.

En respuesta, el máximo comandante de esa guerrilla, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, manifestó en una entrevista para Red + Noticias, que estaban listos para conversar y discutir de lo que sea con el Gobierno y con la sociedad colombiana, pero que no aceptaban imposiciones.

“Nosotros tenemos con el Gobierno ya una agenda bastante amplia (…) somos una gente muy parecida al común de la gente colombiana, por ejemplo, a nadie le gustan las imposiciones, entonces no estamos dispuestos a aceptar imposiciones. Quiero decir que si se acuerda algo, de eso estamos dispuestos a discutir de manera amplia. Ya si se nos imponen cosas, como lo último que ocurrió que el presidente pretende imponernos una condición sin ser un acuerdo establecido y cuando hay un punto específico de la mesa, en el caso concreto de las actividades de retenciones y demás, es para discutirlo en el quinto punto, pues es allá donde corresponde y no puede haber condicionantes”, manifestó el jefe guerrillero.

Sin duda, las cosas se complican ahora con el secuestro de Hernández y los otros dos comunicadores. Y las presiones políticas al Gobierno comienzan a sentirse. Por lo menos, desde el Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe, su más acérrimo opositor, es una “vergüenza” que solo después de cinco días se salga a reconocer que estaban en poder del Eln. “Santos se ha convertido en cómplice de los criminales”, escribió en Twitter el senador Ernesto Macías.

Por su parte, el representante a la Cámara Samuel Hoyos, también del uribismo, le pidió al Gobierno imponer el Estado de Derecho y enfatizó: “El secuestro de periodistas en el Catatumbo es el costo de premiar a criminales con impunidad”.

Según conoció El Espectador, en los acercamientos que se están llevando a cabo de cara a la instalación formal de la mesa de conversaciones, se ha hablado de la necesidad de hacer gestos de construcción de confianza, no solo por parte de la guerrilla sino también del Gobierno. En este sentido, en algún momento se ha planteado que el Eln proscriba el secuestro a cambio, por ejemplo, de la suspensión de los bombardeos contra sus campamentos.

Asimismo, se podría considerar la posibilidad de que el punto cinco del que habla “Gabino” y que se refiere a lo del secuestro, se aborde de primero en las negociaciones, con el fin de resolver ese tipo de situaciones, que son las que generan zozobra en los colombianos.

Ahora, hay otros asuntos a considerar en esta difícil situación del secuestro de Salud Hernández, Diego D’Pablo y Carlos Melo. Lo primero, que el Eln tiene ahora la obligación de protegerlos, pues sea como sea existe un compromiso con el Gobierno en cuanto a iniciar un proceso de paz y un desenlace desafortunado implicaría unos costos políticos incalculables para esa guerrilla.

Lo otro, le dijo una fuente gubernamental a este diario, es que el Frente Nororiental -con influencia en los departamentos de Santander y Norte de Santander, y liderado por Carlos Martínez, alias “Alexander”- que según el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, es el responsable del secuestro, es uno de los más reacios a entablar negociaciones de paz.

Siempre se ha dicho que el Eln es una guerrilla federalizada, es decir que sus bloques de guerra actúan autónomamente, por lo que hacer la paz con ella es más complicado. Sea como sea, el secuestro de los tres comunicadores implica crisis para un proceso de paz que ni siquiera se ha iniciado y que podría llevar al Gobierno a cerrarle la puerta.

Por Redacción Política

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