Al igual que en un baipás se utilizan venas o arterias del paciente para salvar un bloqueo arterial, el experimento, del que se hace eco hoy la revista británica “New Scientist”, consiste en usar nervios para sortear los daños espinales.
Los investigadores han demostrado que la parte de la columna vertebral que está por debajo de una lesión puede responder a menudo a señales eléctricas, pero, debido a su aislamiento con respecto al cerebro, no tiene ninguna capacidad de control.
La técnica, usada con éxito en experimentos con ratones por el equipo dirigido por John Martin, neurocientífico de la Universidad de Columbia de Nueva York, eleva las posibilidades de que puedan llevarse a cabo los primeros experimentos con humanos en un plazo de cinco años.
En las pruebas con ratones con daños en la columna vertebral, los investigadores cortaron un nervio situado justo arriba de la lesión que normalmente se estira dentro del cuerpo para controlar los músculos abdominales y lo unieron de nuevo con la columna vertebral por debajo de la lesión.
Los ratones mostraron un incremento del movimiento en miembros previamente paralizados, según explicó el propio Martin.
“Lo que hemos documentado es que hemos vuelto a conectar el sistema nervioso por encima de la lesión con la zona inferior a ésta de una forma robusta”, dijo el neurocientífico al diario británico “The Guardian”.
Cuando los nervios se conectaron de nuevo a la médula espinal, se desarrollaron adecuadamente y devolvieron alguna función al cuerpo. “La esperanza es intentar superar algunas de las parálisis”, añadió.
Desarrollan técnica similar a baipás para recuperar movimiento
Científicos estadounidenses están desarrollando una técnica, que sigue
un principio similar al baipás coronario, para ayudar a las personas
con daños en la columna vertebral a recuperar la sensibilidad y el uso
de miembros paralizados.
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