La investigación, desarrollada por el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada, advierte además de que los latinoamericanos utilizan métodos anticonceptivos con menos frecuencia, inician antes del tiempo adecuado las relaciones sexuales y son más promiscuos que los adolescentes españoles.
Se revela asimismo que los jóvenes procedentes de América Latina están bajo los efectos de la droga durante las relaciones sexuales con penetración con más frecuencia que los españoles en su misma franja de edad.
Para la investigación, se utilizó una muestra de 218 adolescentes de entre 14 y 19 años, la mitad de ellos españoles y la otra mitad latinoamericanos, según informó la Universidad.
Por primera vez en España, los autores de la investigación realizaron un cuestionario específico para alcanzar información sobre las variables socio-demográficas de los jóvenes y las conductas sexuales de riesgo que llevan a cabo.
El estudio realizado en la Universidad de Granada arroja que los adolescentes latinoamericanos tienen su primera práctica sexual antes que los españoles la edad media es de 15 años y que tienen más relaciones sexuales con parejas ocasionales.
Entre los jóvenes españoles encuestados, siete de cada diez aseguraron emplear el preservativo "casi siempre" en sus relaciones sexuales con penetración vaginal, mientras que sólo dos de cada diez latinoamericanos afirmaron hacer lo mismo.
El estudio también refleja que los inmigrantes practican más a menudo sexo anal y que, cuando lo hacen, utilizan el preservativo menos frecuentemente que los españoles.
Además, el 78,8 por ciento de los españoles utilizan métodos anticonceptivos "siempre o casi siempre" en sus relaciones sexuales, mientras sólo lo hacen un 58 por ciento de los inmigrantes latinoamericanos.
La investigación, dirigida por María Paz Bermúdez Sánchez y Ángel Castro Vázquez, destaca por último que el 5,7 por ciento de los latinoamericanos ha sufrido en los últimos seis meses alguna infección de transmisión sexual, una cifra casi cuatro veces mayor que la de los españoles (1,6 por ciento) .