Conozca las consecuencias de ‘un trago’ o ‘una copita’

‘Un trago’ o ‘una copita’ de su bebida alcohólica preferida pueden tener efectos perjudiciales en su salud a largo plazo. A diferencia de cualquier alimento, que contiene una etiqueta con todos los aportes nutricionales del producto al organismo, una botella de cerveza o de vino no explica qué es lo que está consumiendo.

Según la nutricionista Vaesa León “cada gramo de alcohol otorga al cuerpo siete kilocalorías, más que las proteínas, que dan cuatro kilocalorías por gramo, pero menos que las grasas, las cuales aportan nueve unidades de energía”, dijo León a The Huffington Post.

El gran aporte del alcohol al cuerpo se debe a que gran parte de bebidas alcohólicas surgen de la fermentación de azúcar. Sin embargo, el principal problema de consumir esa cantidad de energía es que las calorías que éste contiene son vacías, es decir, “con pocos nutrientes o ninguno, por lo cual no es importante para el trabajo muscular”, añade León.

Una copa da al cuerpo alrededor de 200 kilocalorías, y mezclado con otras bebidas dulces como gaseosas y jugos, la energía se incrementará por el alto contenido de azúcar. En consecuencia, si las calorías no se queman luego de una o dos horas de su consumo, se almacenarán detrás de la pared abdominal, lo cual hará que aparezcan kilos de más y algunos órganos vitales se vean comprometidos, incentivando un riesgo cardiovascular.

Aporte calórico de algunas bebidas alcohólicas por copa

• Aguardiente, por cada media copa de 100 mililitros, 231 kilocalorías.
• Cerveza, por cada 240 mililitros, 101 kilocalorías.
• Ron, por cada copa de 50 mililitros, 110 kilocalorías.
• Vodka, por cada media copa de 30 mililitros.
• Whiskey, copa de 100 mililitros, 240 kilocalorías.
• Vino blanco, por una copa de 100 mililitros, 85 kilocalorías.
• Vino Seco, por una copa de 40 mililitros, 40 kilocalorías.
• Vino dulce, por una copa de 35 mililitros, 50 kilocalorías.
• Champagne, copa de 100 mililitros, 85 kilocalorías