Publicidad

Coomeva EPS contempla liquidación

Su iliquidez la tiene buscando un salvavidas para evitar la liquidación y estudia una posible demanda contra el Estado.

Alexánder Marín Correa
25 de febrero de 2013 - 10:00 a. m.
Si Coomeva EPS no encuentra pronto una solución a su crisis, casi tres millones de afiliados tendrían que buscar otra entidad, ante una eventual liquidación.
Si Coomeva EPS no encuentra pronto una solución a su crisis, casi tres millones de afiliados tendrían que buscar otra entidad, ante una eventual liquidación.

Además de las quejas por el servicio de Coomeva EPS y algunas sanciones de los entes de control, la entidad tiene hoy un lío más complejo: de no ocurrir en las próximas semanas un “milagro” que la saque de la crisis por la deuda de $250.000 millones que tiene con su red de hospitales (IPS), se empezaría a discutir su liquidación. De ser así, casi tres millones de afiliados en 1.000 municipios, que la convierten en la segunda EPS más grande del país, tendrán que buscar quién los atienda.

La EPS espera el “milagro” por dos frentes. Por un lado, que el Gobierno (a través del Fosyga) le pague los recobros en litigio, que según Coomeva EPS ascienden a $350.000 millones. Por el otro, que los hospitales acepten la propuesta de pago que les hizo en enero: cambiar la deuda por acciones (para ser socios de Coomeva EPS) o por fideicomiso del que podrán cobrar cuando el Fosyga desembolse los recobros.

La situación se ventiló en la asamblea de socios de la EPS del pasado 20 de diciembre, en la que se discutió la crisis. Ese día, los accionistas les dieron a los directivos dos meses para estudiar una reorganización, fusión o cambio de nombre (pensando en nuevos accionistas), mientras hacen las últimas gestiones para llegar a un acuerdo de pago con los acreedores o el Gobierno da alguna solución. Sin embargo, el panorama no es alentador, pues el Gobierno no ha fijado plazo ni monto para el pago, y algunos acreedores están reacios a las propuestas.

Si nada funciona, en la asamblea extraordinaria del próximo 26 de febrero se discutirá “la continuidad de Coomeva EPS como empresa”, lo cual daría pie a un cierre gradual. Claro está, la decisión iría acompañada de una demanda contra la Nación, al considerarla responsable de su quiebra, por la deuda del Fosyga con las EPS (ver ‘es una verdad a medias’). “Nos preocupa llegar a una liquidación, porque tenemos un nombre y un recorrido, pero es una de las propuestas que están en la mesa”, dijo Carlos Armando González, gerente de Coomeva EPS.

El punto máximo de la crisis de Coomeva EPS se alcanzó en junio pasado, cuando la Superintendencia de Salud encontró que no cumplía los márgenes de solvencia y la sometió a vigilancia especial. La solvencia de una EPS se calcula comparando su patrimonio con el dinero que recibe por sus afiliados. Las cifras mostraban para ese momento que la entidad tenía ingresos por $500.000 millones y gastos por casi $600.000 millones, razón para estar en la mira.

Durante los meses siguientes, para devolverle liquidez, sus directivos liberaron reservas, mientras que el Grupo Coomeva (máximo accionista de la EPS) le inyectó $85.000 millones de capital y le compró todos los activos por casi $45.000 millones. Con esto cumplieron ligeramente el margen de solvencia para que la Supersalud levantara la medida.

Sin embargo, parece que se trató de paños de “agua tibia”, ya que entre septiembre y diciembre, meses en los que se mantuvo la medida de la Supersalud, la deuda con clínicas y hospitales alcanzó los $250.000 millones, con cartera con 100 días de vencida. Pese a esto, la Superintendencia le levantó la medida el 19 de diciembre, basada en un informe de tres meses atrás. Al día siguiente, Coomeva EPS hizo una asamblea extraordinaria en la que se discutieron las últimas cartas a jugar antes de hablar de liquidación.

Desde diciembre a la fecha, los directivos han enviado misivas al Ministerio de Salud para resolver el lío de los recobros y han hecho reuniones con las IPS, para convencerlas de aceptar las propuestas de pago (con acciones o el fideicomiso), pero hasta ahora no hay nada concreto. Como el “milagro” del Gobierno es el menos probable a corto plazo, han puesto sus esperanzas en la respuesta de las clínicas y hospitales (IPS), principales acreedores, a los que les han vendido el mensaje de que “es lo mejor para todos”.

Para que las IPS se vuelvan socias de Coomeva EPS, cambiando deudas por acciones, se tienen cifras concretas: la EPS prevé emitir $100.000 millones en acciones (a 20 centavos cada una), con lo que cubriría parte de las cuentas por pagar. Menos concreta es la propuesta del fideicomiso, pues depende de lo que el Fosyga finalmente le reconozca a la entidad. Para la EPS, ambas alternativas tienen el mismo efecto: reducir las cuentas por pagar, para recuperar flujo de recursos y seguir operando. “Es una propuesta que nos conviene a todos, porque somos la empresa que más servicios de salud compra en el país”, dijo Carlos Armando González, gerente de la EPS.

A pesar del mensaje, la propuesta no ha tenido buena acogida entre algunas entidades afiliadas a la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC). Una de las razones es que, al igual que la EPS, los hospitales también tienen deudas millonarias con el personal y los proveedores, y ninguna de las alternativas les genera recursos para ponerse al día. Por eso, Juan Carlos Giraldo, director de la ACHC, dijo que ambas propuestas son de alto riesgo y criticó que la entidad condicione el pago de la deuda que tiene con los hospitales al pago que espera del Fosyga. “Para seguir en el negocio, pretende trasladarles a las IPS esa incertidumbre que ellos tienen frente a los recursos del Fosyga y el valor real que hoy tiene su compañía”, agregó Giraldo.

A esta crítica se suman los reparos de algunos hospitales por la forma como Coomeva EPS, mientras estuvo bajo vigilancia especial, vendió sus propiedades al mismo Grupo Coomeva, quedando sin con qué respaldar la deuda. También, por el traslado de algunos negocios de la EPS a otras empresas del grupo, como los servicios asistenciales que tenían en las Unidades Básicas de Atención (UBA). “Es como si estuvieran dejando el cascarón de la empresa, para entregársela a los acreedores. Sin sus activos, ¿qué valor tendrían las acciones de esta compañía?”, dijo Giraldo.

Y agregó: “Ahora Coomeva piensa hablar de liquidación. Es gravísimo que la EPS desmonte el aviso y nos deje la deuda, pero más grave es el silencio del Ministro de Protección, que no puede decir que no conocía el problema. Coomeva EPS reconoce que no tiene activos con qué pagar y esto ocurrió mientras estuvo bajo vigilancia de la Supersalud. Es ilógico que le levantaran la vigilancia sin que hubiera resuelto su problema de solvencia”.

Ante estas afirmaciones, Carlos Armando González, gerente de Coomeva, explicó que hoy son ligeramente solventes, que la venta de bienes fue una medida necesaria para darle algo de liquidez a la empresa y que el traslado del esquema asistencial (médicos y unidades de atención básica) fue recomendación de la Supersalud, para mayor claridad en las cuentas. “Entiendo la suspicacia, por la situación actual, pero son procesos diferentes”, aclaró.

Frente a la controversia por el precio de las acciones, González dijo que su valor crecerá dependiendo del futuro de la EPS. “Hemos sido transparentes, reconocemos que estamos retrasados en los pagos, pero damos la cara. El Grupo Coomeva ha hecho lo que ha estado a su alcance para capitalizar la EPS, pero los esfuerzos han sido insuficientes, porque el hueco financiero es inmanejable. Pero si las IPS aceptan la propuesta, la EPS podrá continuar. Necesitamos un poco de oxígeno para seguir a flote mientras el Gobierno toma medidas frente al no POS, lo que debe ser rápido porque, de lo contrario, si todo sigue como está, así las IPS acepten el acuerdo de pago, no es viable nuestro futuro como empresa”, concluyó el gerente.

Aunque la situación de Coomeva EPS no es distinta a la de otras EPS del país, sí es la primera que se ha aventurado a plantear una solución de este tipo. Por eso las otras entidades aseguradoras están a la expectativa de los resultados. Según Jaime Arias, presidente de Acemi (gremio de las EPS), es genuina la preocupación de Coomeva por pagar su deuda con las IPS y solucionar los problemas de liquidez, que afectan a todo el sector.

En medio del contrapunteo entre la Asociación de Hospitales y Coomeva, el superintendente de Salud, Gustavo Morales Cobo, dijo que esta situación no se le ha escapado del radar y que estudia la propuesta que Coomeva EPS les hizo a los hospitales, para conocer su alcance y fundamento legal, y la respuesta que ha tenido. “Sumado a esto, vamos a analizar sus estados financieros de diciembre, que deben llegar a finales de febrero, y lo que se discuta en la asamblea de la EPS. Luego tomaremos decisiones”, explicó.

Ante la crítica que hizo la ACHC sobre el papel de la Supersalud durante la intervención a Coomeva EPS y la posible liquidación de la compañía, Morales Cobo respondió: “Levantar la medida era obligación, porque cumplieron el margen de solvencia. Sobre la venta de los activos, se debe aclarar que en la vigilancia especial se le ordenó a la EPS capitalizar, y eso sólo se hace vendiendo bienes. Y ante una eventual liquidación, revisaremos todas las alternativas antes de pensar en esa salida. Aunque la principal responsabilidad de apoyar a la EPS sería de la cooperativa Coomeva y sus tres millones de colombianos afiliados”.

Aunque para algunos todo este debate alrededor de Coomeva EPS podría ser una estrategia para presionar una solución del Gobierno, lo cierto es que el riesgo de esta compañía (que se sumaría a la de la intervenida Saludcoop) es un fuerte campanazo sobre la urgente necesidad de un anuncio concreto de la Nación para curar las dolencias del sistema de salud, antes de que llegue el día en el que millones de colombianos amanezcan sin cobertura de seguridad social.

Es una verdad a medias’: minsalud

 

Ante el señalamiento de Coomeva EPS de que su hueco financiero obedece a la deuda que tiene el Fosyga con la entidad, el ministro de Protección Social, Alejandro Gaviria, indicó que esta es una verdad a medias y que “decir que es culpa del Estado es una simplificación del problema”. Aunque reconoció que la EPS presentó un monto muy elevado de recobros, que superan los $350.000 millones, aclaró que Coomeva EPS “tuvo prácticas contables no muy ortodoxas y parte de los recobros no se pueden pagar por fallas insubsanables”.

“Por ejemplo, no hicieron provisiones sobre los recobros; hay algunos de 2004, que son impagables, y otros que tienen problemas en la facturación. Además, tienen un problema muy grave y es que muchos recobros fueron decomisados por la Fiscalía, a los que no tenemos acceso. Lo que podemos decir es que desde el año pasado hay unas reglas claras y pagaremos rápidamente lo que podamos pagar”.

Frente a lo que el Fosyga estaría en capacidad de pagar, Gaviria puntualizó que podría ser la tercera parte de lo que están recobrando las EPS. “Se debe hacer un llamado de atención a las EPS para que tengan seriedad en la contabilidad y en la forma como hacen los recobros”. Frente a las medidas para redirigir el sistema de salud, el ministro dijo que el anuncio se hará en marzo.

 

Twitter:@alexmarin55

jamarin@elespectador.com

Crítica al manejo del dinero de la UPC

 

Una pregunta de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas a las EPS es por qué si reciben el dinero de los afiliados, conocido como UPC, condicionan el pago de la deuda al pago del Fosyga. A esto, el gerente de Coomeva EPS dijo que la crisis de la salud es producto de poca claridad frente a los servicios que no están en el Plan Obligatorio de Salud (no POS), que se deben prestar por orden judicial y luego son difíciles de cobrar al Fosyga. “A una EPS la contratan para prestar servicios del Plan Obligatorio  (POS), pero la obligan a prestar algunos (no POS), que debemos pagar y luego cobrar al Fosyga. Sin embargo, esa entidad no ha pagado muchos recobros, porque tiene objeciones”.

“Por ese esquema, es que las EPS han tenido que usar el dinero que reciben de los afiliados y gastarlo en servicios no POS, esperando que ese dinero retorne. Esta situación hizo inviable el sistema. Al principio no se sentía esta situación, pero la liquidez se agotó. Hoy no tenemos cómo cubrir este hueco, porque no tenemos más”.

Los recobros que Coomeva tiene en litigio

 

La fiducia que propone Coomeva EPS para pagar a las clínicas y hospitales se crearía con los dineros que espera que el Fosyga le reconozca por concepto de recobros. De acuerdo con el gerente de la entidad, Carlos Armando González, esperan casi $350.000 millones, que están congelados por “diferencias técnicas” con el Estado.

Los recobros a los que hace referencia Coomeva se dividen en tres grupos: el primero, por casi $70.000 millones, corresponde a recobros extemporáneos; el segundo, por casi $175.000, corresponde a medicinas suministradas como no POS, y el tercero, de $85.000 millones, por falta de documentos.

“Todos estos recobros están soportados en los servicios efectivamente prestados por los hospitales y pagados por la EPS. El Fosyga no nos ha pagado porque existen diferencias técnicas que tienen una justificación. Por eso pedimos que el Gobierno abra un espacio para discutir estos aspectos y encontrar una pronta solución”.

 

 

Por Alexánder Marín Correa

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar