Durante más de 15 horas un equipo de 30 médicos cirujanos trasplantó un nuevo rostro a un joven de 25 años que en 2009 sufrió un terrible accidente con un cable de alta tensión que le desfiguró la cara y le hizo perder sus ojos, la nariz y las cejas. Además, las quemaduras afectaron nervios y músculos faciales dejando varias áreas de su rostro sin sensibilidad. Las esperanzas de volver a tener un rostro normal se desvanecían con el paso de los días y él poco a poco comenzaba a acostumbrarse a esta realidad.
Sin embargo, la suerte estaba por sonreírle. Hace dos semanas se convirtió en el primer paciente en recibir el trasplante de cara más completo de la historia de los Estados Unidos. Se trató de una cirugía sin precedentes realizada en el Brigham and Women's Hospital, en Boston. Mediante la intervención los especialistas restablecieron las estructuras del rostro que había perdido, incluyendo la piel y los nervios. Aunque no fue posible devolverle la vista ni la sensibilidad en toda la cara.
Según The Seattle Times, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos financió la cirugía a través de una beca de US$ 3,4 millones que se había ganado el Brigham and Women's Hospital para investigación en trasplantes. Los médicos que realizaron el trasplante advirtieron a la prensa que su rostro no se parecerá al del donante ni tampoco al que tenía antes de sufrir el accidente.
Aunque hace tan sólo dos semanas fue la cirugía, los médicos anunciaron este lunes que el paciente se recupera satisfactoriamente. Su abuelo, quien no ahorró agradecimientos para los familiares del donante, contó que su nieto ya ha podido hablar por teléfono con sus padres y amigos y que se escucha muy contento.