Hospitales se unen para exigir pago de deudas

Bajo el nombre de Alianza 14 + 1 las principales clínicas y hospitales de Medellín impulsan una campaña para pedirle al gobierno y las EPS que les paguen el billón de pesos que les deben.

Redacción Vivir
01 de septiembre de 2014 - 11:19 p. m.
De izquierda a derecha: Carlos Arroyave (San Vicente Fundación), Juan Marín (IPS de la  U.de.A), Mauricio Jaramillo (Clínica CES), Carlos Restrepo (Clínica  Bolivariana) y Luis Guillermo Saldarriaga (Hospital Pablo Tobón Uribe).   / Luis Ángel
De izquierda a derecha: Carlos Arroyave (San Vicente Fundación), Juan Marín (IPS de la U.de.A), Mauricio Jaramillo (Clínica CES), Carlos Restrepo (Clínica Bolivariana) y Luis Guillermo Saldarriaga (Hospital Pablo Tobón Uribe). / Luis Ángel
Foto: LUIS ANGEL

A principio de año unos jóvenes preocupados por la calidad de la enseñanza colombiana decidieron reunirse para impulsar una iniciativa que buscaba poner de acuerdo a toda la ciudadanía en torno a un tema: la educación. El objetivo no era otro que promoverla como principal prioridad nacional.

Ahora, luego de que aquella idea se consolidara y permitiera poner de acuerdo tanto a la izquierda como a la derecha, un grupo de directores y gerentes de clínicas y hospitales de Medellín quiere hacer lo mismo pero con la salud. Bajo el nombre de Somos 14+1, buscan que la sociedad y los diferentes actores apunten hacia un mismo lado para evitar que las grietas del sistema se expandan.

“No estamos diciendo que el sistema de salud es malo. Hay cosas que se deben ajustar, claro. Pero queremos concientizar a la ciudadanía para que actúe. Es un llamado para que todos, desde el Gobierno hasta los pacientes, cumplamos con nuestro rol. Si lo hacemos, podemos sacar el sistema adelante. No podemos esperar a que llegue al límite y colapse”, dice Mauricio Jaramillo, director de la clínica CES de Medellín.

Luis Guillermo Saldarriaga, representante del Hospital Pablo Tobón Uribe, lo complementa: “No queremos más normas. No nos hacen falta más resoluciones ni más artículos. Tenemos todo el material jurídico para que este sistema funcione. Lo único que necesitamos es que se cumpla. Porque hasta ahora parece ser letra muerta”.

Jaramillo y Saldarriaga hacen parte de esta alianza que se empezó a gestar hace poco en la capital antioqueña y cuya principal preocupación son las deudas y el flujo de recursos que desde años vienen complicando el buen funcionamiento del sistema. Sus integrantes son representantes de 14 de las principales instituciones prestadoras de salud (IPS) de la ciudad, entre las que también se encuentran la clínica universitaria de la U. Pontificia Bolivariana, el hospital universitario de San Vicente Fundación, la clínica San Juan de Dios y la IPS universitaria de la U. de Antioquia.

“Somos un grupo polivalente de IPS públicas y privadas sin ningún interés comercial”, dice Saldarriaga. “Hace un año empezamos a hablar sobre el tema de la cartera y entre conversación y conversación nos hemos dado cuenta de que las EPS nos adeudan, sólo a nosotros, más de un billón de pesos. Y si eso es sólo en Medellín, ¿cómo será en el resto del país?”.

“Somos el último eslabón del sistema”, explica Carlos Arroyave, de San Vicente Fundación. “Nuestra misión es atender enfermos, pero estamos al límite de nuestras posibilidades. Cada vez nos estamos endeudando más y se nos van a cerrar nuestras posibilidades de liquidez. No podemos permitir que esto llegue al extremo. Es hora de actuar ya. Y el Gobierno es el primero que debe dar ejemplo porque más del 40% de la cartera pertenece a entidades en las que tiene participación. No estamos de acuerdo con la solución del ministerio: crear líneas de crédito blandas para las IPS. No. Lo ideal es que les preste a los deudores para que nos paguen, porque por el pago no oportuno de esas deudas está en juego la salud”.

“La situación es tan grave que se pueden empezar a cerrar algunos servicios. ¿Por qué tenemos que esperar?”, afirma Carlos Restrepo de la clínica universitaria de la U. Bolivariana.

Por eso, para comenzar a solucionar ese gran inconveniente, que ha sido siempre una de las principales trabas del sistema, este grupo hace un llamado: “Que nos pongamos de acuerdo de una vez por todas, que nos unamos, no sólo en Medellín sino en todo el país. Estamos seguros de que con los recursos que hoy tenemos el sistema puede funcionar mejor, pero necesitamos tres cosas esenciales: que cada uno de nosotros haga bien la tarea que le corresponde, que se tomen buenas decisiones administrativas y que los organismos de control mejoren su operación. El mensaje es para que todos nos movamos, así como por la paz, por la salud de los colombianos”.

Por Redacción Vivir

 

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