La conclusión nace luego de revisar 79 estudios clínicos, elaborados en distintos países entre 1975 y 2015, en los que se evaluaron las propiedades terapéuticas de los cannabinoides, principal componente activo de la marihuana.
En los últimos años diversos países han aprobado el uso medicinal de la marihuana. Esto ha hecho que se atribuyan más y más aplicaciones a la marihuana sin que exista una clara evidencia científica a su favor. Popularmente se cree que la planta tiene propiedades casi milagrosas capaces de curar desde dolores crónicos, problemas de sueño, trastornos musculares, alivio de síntomas durante la quimioterapia hasta ayudar a pacientes con VIH a recuperar peso.
“La mayoría de estos estudios reportan alivio de los síntomas gracias a los cannabinoides comparado con los grupos de control”, dijo Whiting a la revista New Scientist, “pero generalmente esos resultados no logran la significancia estadística”.