“No he ido a sala de cirugía desde que me suspendieron la licencia”: doctor Juan Pablo Robles

Juan Pablo Robles, médico investigado por fraude procesal y falsificación de documentos, responde a los señalamientos que hicieron dos pacientes atendidas en su clínica en diciembre. Reitera que no fue él quien realizó las cirugías plásticas.

Maria Mónica Monsalve / @mariamonic91
21 de septiembre de 2018 - 03:00 a. m.
Juan Pablo Robles estudió cirugía plástica en la Universidad Vega de Almeida (Brasil). / Mauricio Alvarado
Juan Pablo Robles estudió cirugía plástica en la Universidad Vega de Almeida (Brasil). / Mauricio Alvarado

El 5 y 6 de septiembre pasados, El Espectador publicó dos testimonios de pacientes que se habían operado por intermediación de Juan Pablo Robles, médico investigado por fraude procesal y falsificación de documentos, quienes denunciaron irregularidades en el proceso. Robles responde a estos señalamientos afirmando que él nunca entró a la sala de cirugía (ya que una jueza le suspendió la licencia para operar), que nunca les ha puesto prótesis usadas a sus pacientes y que todos los procedimientos que se hacen en su consulta son legales. (Lea acá: “Es como una masacre y tiene que parar”)

¿Qué títulos tiene y de qué universidades?

Soy médico de la Universidad Antonio Nariño de Bogotá y soy especialista en cirugía plástica de la Universidad Vega de Almeida (Brasil). Además curso una especialización en derecho médico.

¿Qué le molesto de la publicación con los testimonios de sus pacientes Lucilda Briggs y Jennilyn García?

En la de Lucilda se afirma que los “falsos” cirujanos plásticos están operando. Decir “falsos” cirujanos es anticipar una condena que no la ha proferido un juez y que hasta que no salga esa sentencia no nos pueden encasillar en que es así. Porque yo no traje un título falso. Fui a una universidad, cumplí con mis requisitos, traje el título certificado, legal que, además, el Ministerio de Educación avala.

¿En qué va el proceso y exactamente por qué delitos lo están investigando a usted y otros cinco médicos?

Los delitos que se investigan son fraude procesal y falsificación de documento privado. Obviamente, ninguno de los dos es cierto. El juicio empieza con la preparatoria, que quedó aplazada para noviembre.

Las pacientes tienen confusión de qué procedimientos les realizaron usted , con la licencia de cirujano plástico suspendida, y los doctores Magda Jaimes y Óscar Cuervo, quienes las operaron. ¿Podría explicar específicamente quién hizo cada cosa? (Lea también: “Me volvió a poner las mismas prótesis usadas”)

El tema de la suspensión de la resolución llevó a que la juez dijera que en teoría no podíamos hacer ninguna cirugía, pero eso no significa que no podamos trabajar. Mi licencia de médico está vigente y no ha sido objeto de investigación, porque eso es otra sensación que se da en el artículo que publicó El Espectador, que estoy sin licencia. Como médico, puedo atender cualquier especialidad. Si viene un paciente de ginecología, por ejemplo, puedo hacerle la valoración y la remito al especialista. Pasa igual con la plástica. Durante estos últimos 10 años, muchos pacientes me han conocido y vienen buscando al doctor Robles. Entonces los atiendo acá, como médico general, y los remito a los cirujanos que tenemos, que son cinco. Entre ellos el doctor Cuervo y la doctora Jaimes.

¿Por qué, según los testimonios que dan las pacientes, la doctora Jaimes y el doctor Cuervo sólo aparecieron en el momento de la cirugía?

Eso es falso. Yo hago la valoración y en el caso de Jennilyn tengo un Whatsapp que prueba que ella sabía que yo no la iba a operar desde hace un mes. Ella ya había venido tres veces. No porque el resultado no le gustara, porque de hecho tengo un video de ella feliz con sus resultados. Para la última cirugía, ella llegó el 9 de diciembre del 2017, pero tengo un mensaje del 8 de noviembre en el que me dice: “Qué hay de cierto del caso que tiene por falso certificado y que le suspendieron la licencia”. A lo que le respondo: “Sí, hay un juicio del cual saldré victorioso porque es falso. Mientras dure la investigación la licencia está suspendida, por eso tenemos en la clínica Robles cuatro cirujanos plásticos con los cuales estaremos haciendo la cirugía”. Eso fue un mes antes de que ella viniera.

Es decir, antes de venir a Colombia no sabe quién la va a operar, pero sí el portafolio de cirujanos…

No, el 15 de noviembre me dice: “Doctor, es posible que me ponga con el doctor Cuervo, he tenido muy buenas referencias”. Le respondo: “Así es, no hay problema”. Ahora, que ella escoja un cirujano y que cuando llegue a Colombia, por X o Y motivo no pueda, es distinto.Tenemos un abanico de cirujanos de los que puede escoger. Es como con el anestesiólogo, que solo lo conocen el día de la cirugía. Y el anestesiólogo de la valoración no es el mismo de la cirugía.

Pero ella tiene historias clínicas firmadas por Cuervo, pero quién la opera es la doctora Jaimes.

Sí, pero es porque el doctor Cuervo le hace la valoración, pero luego él se asuenta y le dice que no puede operarla. La persona que está disponible es la doctora Magda Jaime.

¿Ese cambio de cirujana cuánto antes de la cirugía se hace?

La valoración la firma Cuervo, pero los consentimientos informados la doctora Jaimes. Ella me dice el 16 diciembre que la habían programado para las 2 de la tarde, pero que no le han dicho con qué cirujano.  Entonces yo le respondo que la doctora Jaimes. La cirugía de ella fue el 19 de diciembre. Entonces ella lo conoce con anticipación y confía en el equipo de nosotros.

Es más, el 27 de diciembre me envía este mensaje: “Buenos días, doctor. Muchas gracias una vez más por el trato, la atención de su equipo de trabajo, desde el personal de limpieza hasta el chofer. Quiero dejarle el sentir sobre sus enfermeras, que son excelentes, dedicadas a nuestra recuperación. Una vez más gracias y feliz Navidad y próspero Año Nuevo”. No me cabe en la cabeza cómo ella vuelve a hacer una denuncia. Por eso creo que hay manos ocultas. De hecho, me han llamado pacientes de Panamá y Puerto Rico diciendo que los están contactando periodistas de Bogotá para que se sumen a la denuncia, pero ellos dicen que me defienden a capa y espada. Aquí se han operado muchas mujeres y habrá muchas que quedan insatisfechas, pero no significa que se haya hecho una mala cirugía. De ese sinnúmero de pacientes que se han operado, hay muchos felices. Una de las denuncias que hace Jennilyn es que le puso unos implantes usados.

Una de las denuncias que hace Jenilyn es que le puso unos implantes usados ...

Sí, pero yo revisé la historia clínica y están los stickers de originalidad de cambio de implantes, firmados por ella. Cuando se colocan implantes nuevos, al paciente se le da un carné, y uno pega unos stickers en la historia clínica. Además, tengo la factura, que sumaré a la denuncia, donde se ve que compramos, el 19 diciembre, los implantes en la clínica San Miguel.

¿Por qué dice entonces ella que le pusieron los mismos implantes?

Lo que pienso es que la información esta manipulada. La primera vez que ella vino fue para una mamoplastia de aumento. Se le hizo y luego me dijo que los senos se le habían caído, entonces le dije que se le habían caído los senos de ella y no el implante. Aunque se sugirió el cambio de implantes, no fue lo que se hizo. En la segunda cirugía, tras evaluarle, se decidió dejarle los mismos implantes y hacerle una apexia mamaria. En ese caso no se quitan los implantes. Y en la tercera cirugía sí se le cambiaron. Además, dijo que como estaba contenta, quería una liposucción adicional.

¿Y en el caso de Lucilda? Porque ella cuenta que venía con la idea de operarse con usted a Colombia.

El caso de Lucilda es distinto, porque ella llegó a través de otra persona. En Panamá hay una señora, Caridad Hurtado, que fue mi paciente y que tiene un grupo que se llama Mujeres Bellas. Ella me hizo una propuesta. Me dijo que, como le habían gustado la atención y los resultados, tenía un grupo de personas gorditas y que me podía mandar pacientes. Yo le dije que perfecto, que aquí las atendíamos, porque el mejor referido es que se cuente de voz a voz. Ella se inventó allá como una empresa donde capta pacientes, capta dineros, e hizo un grupo en Panamá que se llama Zuzu, que funciona como una cadena. Es un grupo de personas en el que cada una aporta un dinero y empieza a mandar personas. Cuando sucedió la imputación de cargos, ella me llamó muy preocupada. Me dijo: “Doctor, tengo pacientes que van a ir en diciembre, pero están preocupadas porque usted no las va a operar”. Entonces le dije: “Sí, yo no las puedo operar, pero tenemos un listado de cirujanos para hacer la intervención quirúrgica”. Ella me dice que habló con ellas y que las pacientes saben que yo no soy la que las va a operar acá.

Es decir que usted no hablo con Lucilda antes de llegar acá.

No, no. Bueno, creo que Lucilda me habló. No sé. Yo estuve buscando en mi chat, pero no tengo certeza de que me haya hablado, porque a veces los pacientes hacen eso. Buscan al grupo, pero también a mí a ver si hay un cambio de tarifa. No estoy seguro de esa situación, pero creo que con Lucilda no se habló. Pero ella, por ejemplo, en la cita preanestésica sí conoce al doctor Cuervo. Ella firmó consentimientos informados con el doctor Cuervo.

Pero cuando usted habla con Caridad, ¿no le dice que debe ser clara con las pacientes y explicarles quién las va a operar y que usted tiene una investigación?

Es una investigación de dominio público, y cuando uno asiste al médico, independientemente de que tenga sus antecedentes judiciales, no tiene obligación, por presunción de inocencia, de informar sobre la investigación. Si vas al ginecólogo y él está investigado, él no va a decir: yo la atiendo, pero estoy investigado. No lo hará por presunción de inocencia. Pero yo sí doy la información de que no los opero, sino otros cirujanos. Además, porque les llega la información por redes sociales o por algún medio de que tengo un juicio. Ellos sí tienen claro eso.

Lucilda dice que la médica que lo volvió a operar le dijo que los implantes estaban “mal puestos”, por fuera del músculo.

No, los invito a leer todos los conceptos de cirujanos plásticos de medicina legal, y que digan en qué momento o en qué libro dice que colocar los implantes por fuera del musculo estuvo mal. Eso es criterio del cirujano  plástico y de lo que sea mejor para el paciente. De hecho, en algunos manuales dicen que la técnica sugerida es la técnica por fuera del músculo. Los estudios han demostrado que la fricción detrás del músculo atrofia el músculo y genera más seroma. Entonces ya es una falsa denuncia que diga eso.  

¿Y entra o no usted a la sala de cirugía, como sugieren las pacientes que les dijo?

Desde el momento que se dio la suspensión de la resolución, jamás he ido a una sala de cirugía. De hecho, la resolución se limita a decir que queda suspendida la licencia, pero que la juez no puede limitar a que como médicos entremos a sala de cirugía. Pero, aun teniendo esa posibilidad abierta, yo no he ido, ni he operado pacientes. El 19 de diciembre que se operó a Lucilda, estuve acá e hice consulta. Pueden consultar las cámaras de la clínica.

Un tema sobre el que han existido proyectos de ley desde el Ministerio de Salud es la prohibición de las “promociones” o “combos” de cirugías plásticas. ¿Qué tipo de promociones maneja?

En Colombia tenemos libertad de poner el precio; es decisión de cada persona. No es que haya un combo, que sea más barato. Lo que hacemos es un paquete que incluye una serie de beneficios para el paciente, como la recogida en el aeropuerto, el alojamiento, las enfermeras, desayuno, almuerzo y comida, y las fajas. Con el paciente extranjero no podemos pensar que viene y debe buscar un hotel y pedir un taxi en el aeropuerto. Es una forma de garantizar que está en un buen sitio, bien cuidado, con nuestras enfermeras.

¿Y con las promociones?

En ocasiones sí reducíamos un poco los costos. En temas como el Black Friday o ferias internacionales, se ajustan los precios. Se da la posibilidad de que muchos pacientes vengan. Pero eso no es ningún pecado. De hecho, eso lo hacen en odontología. Manejan su negocio como quieren. Y tenemos libre derecho a hacerlo.

Un tema que preocupa a las pacientes es que el doctor Cuervo y la doctora Jaimes también tienen títulos que están siendo cuestionados por la Fiscalía. ¿Cómo los conoció?

Al doctor Cuervo lo conocí hace unos 10 años. Él fue compañero mío en la Universidad Vega de Almeida, y la doctora Jaimes creo que terminó un año antes en la misma universidad. La conocí ya en Colombia, porque compartimos clínicas y congresos. Pero el hecho de que ellos estén investigados no significa que legalmente no puedan operar. No tienen ninguna restricción. Tienen su diploma, está convalidado y está certificado ante la Secretaría de Salud para poderlo hacer. Esa es una denuncia que queda en el aire.

Si son 43 los médicos que tienen estos títulos, ¿porque sólo a cinco médicos y a usted se les inició el proceso?

No lo sabemos. Creemos que hubo mediación de alguna manera, porque desafortunadamente los seis éramos personas con un volumen importante de pacientes. Lo que vemos es una persecución, como que tenemos que acabarlos porque alteran nuestras finanzas.

Del grupo de cinco personas que vinieron a operarse a Colombia en diciembre, varias dijeron que las prótesis fueron Refinex.

Sí.

Esta es una marca prohibida en Argentina y algunos cirujanos plásticos no la usan por ser de las de menor precio en el mercado…

Pues no sé si son las de precio más bajo, pero el origen no implica la calidad del implante. No soy yo quien regula los implantes, sino el Invima, el que nos dice si este producto está revisado, cumple con las indicaciones y si lo podemos implantar. Tengo entendido que Refinex tiene una carta de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, que visitó su planta y le pareció superbueno. No es que sea barato, ni de mala calidad. Su origen puede ser de fabricación, pero los cirujanos sabemos que la silicona es de un solo proveedor de Estados Unidos. Ahora, en el tema de Argentina, ellos tienen su legislación para prohibir un implante, pero en Colombia los Refinex tienen su registro Invima y sus rectificaciones.

La Sociedad de Cirugía de Bogotá del Hospital San José, por ejemplo, afirma que esa marca está fabricada en China y que ellos no la usan en su práctica médica diaria por baja resistencia del material. Por esto Lucilda dice que los implantes que le pusieron son chinos…

No son de China, pero podemos revisar el tema. Ahora, que sea de China… el Samsung, el Huawei vienen de China. Es la calidad del producto lo que importa, y personalmente he visto muy buenos resultados de los implantes Refinex. No se rompen, no se estallan y tienen una garantía muy bien sustentada.

¿Los pacientes saben que Refinex es una de las marcas con precio más barato (hasta seis veces) y que está prohibida en Argentina?

No, eso no es de su conocimiento. Imagínese una consulta mía diciéndoles esas cosas. Les hablo de que es un implante certificado en Colombia y que tiene sus garantías.

¿Por qué cambió la razón social de Clínica Robles a Armmonyance? ¿Está relacionado con la investigación?

No, para mí fue doloroso acabar con Clínica Robles. Esto sucedió porque, todos los años, todas las IPS deben ser preinscritas ante la Secretaría de Salud. El período se nos pasó por tres días y nos dimos cuenta de que no somos una IPS. No tenemos clínica. No tenemos quirófano. Somos un médico con consultorio y una odontóloga, mi esposa, con un consultorio. Entonces acabamos con Clínica Robles y nos certificamos como consultorio independiente.

¿Tener tantas pacientes en el exterior y no en Colombia no tiene nada que ver con su investigación?

Es resultado del nombre que hicimos durante muchos años y testimonios de pacientes con excelentes resultados. Tengo pacientes extranjeros de antes. Desde el 2009. Claro, el volumen del 2014 acá se incrementó, pero es por el buen servicio.

En este proceso de los títulos de la Universidad Vega de Almeida se ha dicho que los médicos que llegan allá lo hacen porque no lograron obtener cupos en universidades colombianas. ¿Se presentó a otras universidades acá?

Desafortunadamente, aquí las oportunidades son muy limitadas. Especialidades como la cirugía plástica, la oftalmología y la anestesia son muy manipuladas y con cupos ya de nombre. No vengo de una familia que por nombre me pusiera en una especialidad. Son puestos políticos. Por año abren 19 cupos para cirugía plástica, cuando salen 6.000 médicos que quieren especializarse. Entonces hay países como Brasil y Argentina que abren la posibilidad de especializarse a todos los médicos que cumplan y deseen hacerlo. Viajamos a Brasil porque ya sabemos que vienen otros colegas de allá, que se han especializado y que son convalidados acá. La universidad nos exige ciertas cosas. A unos más que a otros, porque allá van especialistas que son cirujanos, que son ginecólogos, otorrinos, y que no necesitan pasar por ciertas materias. Yo cumplo con lo que tengo que cumplir y lo que la universidad me pide. Y me entrega un título que nunca falsifiqué.

El susto de estos títulos tiene que ver con que la intensidad horaria es mucho más baja que la que cursa un médico que quiere ser cirujano plástico en Colombia. En su caso, ¿qué promedio de horas cursó?

El dato no lo tengo claro, pero el título no se convalida por igualdad de horas, sino por igualdad de conocimientos, que es lo que no ha entendido la parte fiscal acá. La universidad, en su autonomía universitaria, decide qué necesita cada profesional. Por eso digo que yo cumplí con lo que la universidad me pidió y me entregó un título. Uno que yo no falsifiqué, que es nuestra pelea fuerte.

Por Maria Mónica Monsalve / @mariamonic91

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