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"Si las EPS eran un tigre, las gestoras serán un gatico"

Jaime Arias, presidente del gremio de las EPS, pronostica un fracaso para el nuevo modelo de salud que se quiere crear. En esta entrevista dice que el país nunca entendió la importancia de la Ley 100 para los más pobres.

Pablo Correa
31 de julio de 2013 - 10:00 p. m.
Jaime Arias, presidente de Acemi, dice que la reforma a la salud no ataca los problemas estructurales.  / David Campuzano
Jaime Arias, presidente de Acemi, dice que la reforma a la salud no ataca los problemas estructurales. / David Campuzano
Foto: DAVID CAMPUZANO 2012

Si se trata de defender el actual modelo de salud, el médico Jaime Arias es uno de los indicados para esa tarea. Durante la presidencia de Belisario Betancur fue ministro de Salud y conoció el viejo modelo al que tan sólo el 50% de los colombianos tenían acceso. Fue director del Seguro Social. Fue uno de los arquitectos de la Ley 100 de 1993. Hoy se desempeña como presidente de Acemi, el gremio que agrupa a 11 de las más grandes EPS del país.

¿Le gusta o no le gusta la reforma?

Yo creo que la reforma es inevitable y se va a hacer este año. A la opinión publica la convencieron los detractores del sistema de que esto era un sistema inviable. Lo cual no es cierto. Tiene algunos problemas estructurales.

¿Cómo cuáles?

Por ejemplo, de regulación. Todos los días salen normas. Imagínese que a la industria de aseguramiento de carros le cambiaran todos los días las normas. Estas fallas son atribuibles principalísimamente al Estado colombiano. Otro problema es que es insostenible financieramente.

¿Pero hasta ahora parece un buen negocio?

La salud de una persona vale en España 3.800 dólares anuales. En Estados Unidos 8.500 dólares. Aquí, 380 dólares. ¿Pero si es tan insostenbile por qué funciona? Porque el Fosyga no les paga a las EPS, las EPS les corren las cuentas a los hospitales, los hospitales a los pobres y a los médicos. Porque hay mucha negación de servicios. Mi tesis es que el sistema que viene después de la reforma es aún más insostenible.

¿Qué lo hace pensar eso?

Porque el Estado se está haciendo cargo de todo el costo de la salud. Creo que el Estado debe aportar una parte para la gente más pobre, pero el que puede pagar por su salud debe pagar. Para mí, es una reforma que no toca problemas centrales. Es una reforma que reconfigura el poder dentro del sistema.

¿Por qué tendríamos que aceptar que las EPS hicieron bien su papel?

Esta es una reforma en que una serie de actores le dicen al gobierno mire aquí hay un actor nocivo e innecesario que son las EPS, elimínelas. El gobierno durante muchos años se resistió a eso, porque sabía que las EPS regulaban el gasto. La gente aquí no entendió que las EPS eran los articuladores del sistema atajando goles de todos los lados.

¿Está de acuerdo con que las EPS no manejen la plata?

La reforma fue ideada por el senador Jorge Ballesteros con el apoyo de algunos gremios. El senador consideró que no se debían eliminar las EPS, sino reducirlas al mínimo. Y propuso crear unas gestoras. Si las EPS eran un tigre, las gestroas serán un gatico siamés. No podrán hacer una gestión inteligente. El problema aquí es como hacer rendir 380 dólares. En conclusión ser gestor va a ser complicado. Por otra parte se inventan esto que para mi es el Gran Caprecom, que es Salud Mía. No sólo es peligrosamente gigantesca, sino compleja. Estoy de acuerdo en que el Estado recaude los recursos. Para las EPS es casi neutro.

¿Por qué cree que no es buena idea crear algo como Salud Mía?

Creemos que el fondo si fuera financiero podría funcionar. Pero si es operativo, y se encarga de muchas cosas de las EPS, es muy complicado. Tendría 44 millones de afiliados. Manejaría 25 billones de pesos cada año en una sola caja. Se crearía el instituto más grande de toda la historia de Colombia, cuando la tendencia mundial es aplanar la administración pública para que sea mas eficaz. Este es un instituto que tendría que pagar a 15.000 prestadores directamente, que tendrá que revisar 300 millones de cuentas. Tengo muchas dudas de que podamos hacer eso.

¿Ya comenzaron a prepararse las EPS para ese cambio?

Cada EPS debe estar sentada con su grupo pensando qué van a hacer.

¿Cuál es el sentimiento común entre directores y dueños de EPS?

Es una mezcla de comprensión y perplejidad. El gobierno arranca elogiando los logros del sistema y luego dice esto tan bueno hay que destruirlo. Las EPS no están resignadas, pero entendieron el momento político y están dispuestas a aceptarlo.

¿Quiénes son sus aliados en el Congreso?

Muy pocos. Nosotros no hacemos lobby. El partido más encarnizado con este sistema es el Polo. Otro partido que en un aspecto es duro es el Liberal en integración vertical. El Partido de la U hace lo que diga el presidente y los conservadores están pegados ahí en todo. Cambio Radical no sé qué actitud tiene. Hay una alta mayoría que votaría para destruir el sistema.

¿Estamos ante el fin de la Ley 100?

Lamentablemente estamos ante fin de la Ley 100. El país no entendió lo que logró la Ley 100. En mi opinión, es la pieza legislativa que más ha incidido en la vida de los colombianos. Sobre todo para sectores pobres ha sido una redención.

pcorrea@elespectador.com

Por Pablo Correa

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