Esta reflexión forma parte de un manifiesto en el que aproximadamente 400 intelectuales europeos reivindican el papel de las ciencias humanas en la educación básica, secundaria y superior.
En el documento, titulado Unas humanidades con futuro, reconocidos académicos como el sociólogo y jurista Salvador Giner, la filósofa Victoria Camps Cervera, el literato Jordi Llovet, el teólogo y filósofo Francesc Torralba, el médico y activista político Ramón Plá, entre otros, manifiestan una gran preocupación por la cada vez más escasa importancia que las instituciones educativas brindan a las ciencias sociales y humanas.
“El fomento de las ciencias básicas y de las carreras técnicas y tecnológicas, sumado a la acelerada aparición de nuevas formas de transmisión del conocimiento y de la información, les ha robado a las humanidades la atención que merecen”, expresan los intelectuales.
Para este grupo de académicos, el detrimento de las ciencias humanas en colegios y universidades se inscribe en una crisis general del saber, en la que la producción científica y de nuevos conocimientos sólo es valorado por sus “aplicaciones prácticas y mercantiles”. “A un lado ha quedado la pregunta por el sentido profundo del saber”, aseguran.
Según los firmantes de este manifiesto, la ausencia de una ‘cultura humanística’ en los procesos educativos se refleja en “la precariedad del discurso ético, el empobrecimiento del pensamiento y la falta de cohesión ciudadana” de las sociedades modernas.